Euzkadi
"JARDIN SACUDIDO"
I PARTE
Yo conocí un jardín,
y a su cuidado un jardinero
que lo cuidaba con mimo,
con calor, amor y esmero.
Pero he aquí que una noche,
por un vendaval se vio sorprendido
arrasando todas sus flores
por no agradar su colorido.
Tarda tiempo en retoñar;
fueron saliendo capullos.
Otro jardinero lo cuida,
el anterior moriría en el exilio.
Con la presencia de las flores
su anterior belleza volvió,
más viose muy entristecido
por la ausencia de cierta flor.
Mas las primicias del tiempo
y por una ley natural
volvió a brotar la bella flor
en aquél apartado rosal.
Una y otra van creciendo
que el jardinero cortó;
pero nuevos capullos brotan
aún con mayor esplendor.
Pone su empeño el vigía
hacer desaparecer aquella flor
que al sentir abierta su herida
la convierte espinosa, con dolor.
Continúa sufriendo el tronco
que sobre la tierra quedó.
Ocúltanse sus capullos en la sombra
fortaleciendo así su color.
No consigue el jardinero
aún con su gran empeño y tesón,
lograr exterminar la planta
de aquella maravillosa flor.
Varios fueron los brotes tomados
para su reacción estudiar.
Brotes jóvenes que anidaron
en aquél apartado lugar.
Desechados fueron unos,
otros, elegidos son.
Estos entregan su savia
en aras de su rincón.
Siéntese nostalgia y pena
en aquella mañana otoñal
al pensar como su aroma elevan
frescos "pétalos" a lo eternal.
Bilbao, 30 setiembre 1975
Euzkadi Zorrotxa
II PARTE
Vuelve el jardín a perder su vigía
quien con ansiedad de vivir y cuidar
cuanto durante años había cuidado,
¿cómo dejarlo ahora en profunda soledad.?
Vive el jardín días tristes
pues continúa la estación otoñal.
Vislúmbrase prometedora primavera
que hará al jardín vivir y remozar.
Anuncia quien como nuevo jardinero que es,
pondrá su aspiración máxima allá,
a que el jardín se vea resplandeciente
de verde césped, flores y pájaros en libertad.
Los días van transcurriendo con calma.
El invierno se aproxima ya.
El rosal vuelve a perder sus hojas
pero la primavera las hará brotar.
Con ansiedad primavera eres esperada.
El jardín vendrá con más fuerza a retoñar.
Tiene que ser el mejor de los tiempos
desde cuatro décadas acá.
Ya llegó la primavera.
¡Qué verde el jardín está!.
Vive días de alegría,
salió de su letargo y soledad.
Brotes nuevos van saliendo
por aquí y por allá,
y cual mariposas que vuelan entre ellos,
aspiran éstos a su libertad.
Libres los pájaros vuelan;
sus alas no son tan recortadas ya.
!Qué bello el jardín se halla!,
pero hemos de llevarlo a más.
Ya llegó el momento ansiado.
Un día de la estación estival.
El jardín de alegría se inunda.
Pero triste sigue EUSKALERRIA.
Ha pasado ya el estío
y las vacaciones también han.
El jardín vuelve a ser sacudido antes de la estación otoñal.
Se pronostica un otoño caliente
aunque las lluvias arreciaron ya.
La savia de las flores se irrita,
de flores de aquél apartado rosal.
No pierde el jardín su belleza
por la zozobra de aquél rosal
que aspira a que sus rosas sean
vistas en todo punto y lugar.
Rosas rojas, hojas verdes,
y blancas mezcladas entre sí
son los colores predominantes
que embellecen nuestro jardín.
Maravilloso espacio de jardín
que en tan apasionado lugar viertes
entre infinidad de colores,
el rojo, blanco y verde.
Vergel que fuiste tan defendido
no dejes perder tus colores.
Por ti, sangre, sudor y lagrimas
derramaron, muchos jóvenes y mayores.
EUZKADI ZORROTXA, Bilbao Enero 1977
Comentarios