El 19 de junio, a los tres días de las elecciones generales, quedó constituida la Asamblea de Parlamentarios Vascos. A la reunión constituyente, celebrada en Guernica, acudieron la mayoría de los diputados y senadores elegidos en las cuatro provincias vascas. Faltaron a la cita algunos representantes de Unión de Centro Democrático (todos los de Navarra), los de Euskadiko Ezkerra y uno de Alianza Popular elegido en Vizcaya.
El acto constituyente tuvo lugar en la Casa de Juntas de Guernica, junto al famoso y simbólico roble. Además de senadores y diputados, más de tres mil personas acudieron a la cita vasca, y se vieron numerosas ikurriñas, una de las cuales sustituyó a la bandera española en el mástil de la Casa de Juntas. La misa que cada domingo se celebra en lugar, en latín y castellano, retrasó el comienzo del acto.
Mientras, la gente se resguardaba del sol con ikurriñas sobre la cabeza y los hombros, y se cantaba el «Gora Euskadi, bizi bedi...», con su evocación de Dios y Ley Vieja. «Esto parece una romería», comentó una señora. Por fin, a las once y media, con Ajuriaguerra a la cabeza, senadores y diputados entraron en el patio del roble, y se reunieron, por primera vez, en torno suyo. Más tarde, los parlamentarios acudieron a la Sala de Juntas, abriéndose paso a duras penas, corriendo incluso el riesgo, alguno de ellos, de quedarse fuera. Lo mismo ocurrió con algún informador, que tuvo que hacer valer con fuerza sus derechos de entrar en la Sala para desarrollar su trabajo.
«Saludo a todos los que estáis aquí, a todos los miembros de la cámara legislativa. Somos la democracia social y la libertad vasca en que el pueblo decide. Venimos con la mejor voluntad del mundo, con el corazón y con los brazos abiertos a todas las coincidencias, a todos los amores que empiecen y terminen en Euskadi, pase lo que pase». Con estas palabras, interrumpidas varias veces con aplausos, comenzó Manuel de Irujo el acto.
Ajuriaguerra, también miembro del PNV, habló a continuación, y propuso el orden del día, con las medidas: petición de amnistía todo el Estado Español, así como la vuelta a casa de los exiliados; legalización de todos los partidos políticos y organizaciones sindicales; urgente convocatoria de elecciones municipales para elegir diputados provinciales, y abolición de diputaciones y ayuntamientos actuales, sustituyéndolos por otros con representación proporcional al número de votos obtenidos local-mente, con independencia de que hayan conseguido o no escaños en el Parlamento. También propuso la unidad administrativa de Euskadi a nivel de enseñanza, cooficialidad del euskara.
INTERVENCIONES SOCIALISTAS
Tras la propuesta de estos puntos, emplazó «a una voz socialista» para que expresara su opinión. Goyo Monreal, de ESEI, se comprometió a «plantear el primer día en las Cortes la exigencia de una Amnistía total». Prometió que su partido seguirá fiel al compromiso de defender el estatuto de autonomía de Euskadi, así como los esfuerzos que harán para «organizar a nuestro pueblo como tal pueblo, después de cuarenta años de opresión y sufrimiento». También lucharán porque «Euskadi se articule como una nación dentro de un Estado federal, una Euskadi al servicio del pueblo trabajador».
Juan Echevarría, de Unión de Centro Democrático, saludó especialmente a los navarros presentes en la reunión: «Nosotros estamos firmemente decididos a que exista próximamente en Euskadi poder político, poder ejercido desde cualquier parte del país, a poder ser desde Pamplona».
Con la intervención de otros senadores y diputados, Txiki Benegas —«el Partido Socialista planteará el primer día de las Cortes la exigencia de Amnistía total»—, y Juan María Vidarte, se aprobó por unanimidad la constitución de la tal para los presos políticos de to- Asamblea de parlamentarios Vascos. También se fijó la fecha de la siguiente reunión, y se aprobó el segundo punto, amnistía y vuelta de extrañados. Acordaron, igualmente, redactar un escrito para remitirlo al Presidente del Gobierno y al Rey antes de acudir a las Cortes.
MÁS QUE AMNISTIA
Múgica Herzog, y fuera del orden del día aprobado, propuso que los parlamentarios vascos exigiesen en la primera sesión de Cortes Amnistía total, pero, también, autonomía para Euskadi como requisito previo para tratar de otros asuntos en las Cámaras.
La reunión de Guernica ha resultado ser una reafirmación de los principios mantenidos por sus promotores durante las pasadas elecciones. Y una reafirmación ante numeroso público emocionado que mostró su preocupación porque el euskara hubiese estado casi ausente de la reunión, sólo Arzallus lo utilizó. También se comentó la falta de referencia al tema de las fuerzas de orden público.
(Punto y Hora – Junio, 1977)
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Publicado por: Sony | 08/17/2020 en 05:17 p.m.