Jordi Pujol afirmó en una ocasión, con motivo del proceso de independencia de las repúblicas bálticas, que Cataluña era como Lituania pero España no era como la URSS. Con los años, la ruptura de CiU (en 2015) ha provocado un fenómeno similar al del desmembramiento de la antigua Unión Soviética. Han nacido tantos partidos como exrepúblicas de la URSS.
Carles Puigdemont anunció que el 25 de julio nacerá un nuevo partido, cuyo nombre es a día de hoy una incógnita, pero que tratará de aglutinar a todos los sectores que en su día confluyeron en JxCat. Esta marca electoral pertenece al PDeCAT, algunos de cuyos dirigentes se resisten a que el partido quede diluido en la formación que impulsa Puigdemont.
El expresidente de la Generalitat, todavía prófugo de la justicia española, quiere el control absoluto del partido y quiere romper con todo el pasado convergente que va ligado al 3%, al Palau y al pactismo. Eso sí, aún no ha roto el carné del PDeCAT. Tiene hasta el 25 de julio. Y aún queda mucha negociación pendiente.
En cualquier caso, las posiciones se antojan casi irreconciliables. La dirección del PDeCAT propone un independentismo menos radical que el del expresidente y, además, aboga por no abandonar las posiciones del centro derecha. Puigdemont quiere crear una fuerza transversal, casi de centro izquierda, como ERC, y apuesta por mantener el órdago de octubre de 2017. De hecho, el Consejo para la República, entidad que preside desde Waterloo, instó ayer a los catalanes a «prepararse para la confrontación con el Estado», una llamada poco inclusiva con los perfiles menos radicales que tratan de aparcar la vía unilateral.
De consumarse la ruptura con el PDeCAT, el centro derecha independentista formará una sopa de siglas que puede servir en bandeja la victoria a ERC y puede también, si se atomiza el voto, poner en peligro la mayoría absoluta independentista. Pero Puigdemont busca la victoria sobre ERC. De momento, ha provocado una mayor división en el independentismo. No solo entre JxCat y ERC, que llevan meses de pelea diaria, sino también en la propia Junts per Catalunya. Estos son todos los partidos surgidos de la desaparición de CiU:
Junts per Catalunya (JxCat)
Nació en 2017 como una coalición de fuerzas secesionistas partidarias de la vía unilateral para concurrir en las elecciones de 2017. La marca pertenece al PDeCAT, pero Puigdemont aspira a quedársela para crear su nuevo partido. El expresidente quiere formar una lista con sectores que van desde la CUP a la derecha independentista. Cuenta con el apoyo de Torra y los presos de JxCat. Mas no se ha pronunciado aún.
La Crida
Fue la organización que impulsaron Quim Torra, Carles Puigdemont y Jordi Sànchez. Buscaba unir a todo el independentismo, pero ha conseguido justo todo lo contrario. En cuanto nazca el nuevo partido del expresidente, dejará de tener razón de ser.
Demòcrates
Cuando CDC y UDC se divorciaron, también se rompió Unió, el partido de Duran Lleida. Los más independentistas crearon Demòcrates, una formación partidaria de la vía unilateral que en las últimas elecciones catalanas se presentó con ERC. Ahora está con Puigdemont.
PDeCAT
La confesión de Jordi Pujol fue la puntilla para CDC, salpicada de casos de corrupción. Artur Mas decidió entonces crear un nuevo partido para intentar borrar el pasado. En 2017, el PDeCAT concurrió junto a JxCat, pero ahora están a punto de romper.
Convergents
Formación de centro y soberanista, creada por el exconsejero de Justicia de la Generalitat en la época de Mas, Germà Gordó. Precisamente este dirigente exconvergente está investigado por corrupción en el 'caso del 3%'.
Partit Nacionalista de Catalunya (PNC)
Algunos de los dirigentes más moderados del PDeCAT, como Marta Pascal o Carles Campuzano, enfrentados con Puigdemont, acaban de impulsar un nuevo partido, que rechaza la vía unilateral y aboga por el derecho a decidir. Podrían unirse al PDeCAT si rompe con Puigdemont.
Lliures
Fue creado por el exconsejero del Govern de Mas, Antoni Fernàndez Teixidó, y algunos dirigentes de la extinta Unió Democràtica de Duran. De perfil de centro catalanista, liberal y humanista.
Units per Avançar
Tras la ruptura de CiU y la desaparición de Unió, ahogada por las deudas, los dirigentes democristianos crearon Units. De corte soberanista, fue con el PSC en las pasadas autonómicas. Ahora negocia con otros grupos como PNC.
La Lliga Democràtica
La politóloga Astrid Barrio preside esta formación centrista, catalanista y moderada, integrada por dirigentes que proceden de CDC_y también del proyecto impulsado por Manuel Valls.
Cristian Reino
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