Traemos hoy aquí una información de Deia de Mayo de 1978 que nos ilustra de uno de los debates importantes de la discusión constitucional. Deia informó así:
La Comisión Constitucional del Congreso entró ayer en el debate del artículo segundo del anteproyecto de Constitución, en el que se hace referencia a la nación española y a sus racionalidades y regiones.
Antes de comenzar el debate, se produjo un pequeño incidente entre los señores Esperabé (UCD) y Peces Barba (PSOE) al pedir el primero que la Comisión no se reúna los viernes por la tarde ni los lunes por la mañana en atención a los diputados que no disponen de transporte aéreo.
El señor Peces Barba se opuso a esta pretensión por entender que con ello se retrasaría demasiado el ya lento proceso de .elaboración de la Constitución.
El señor Peces Barba dijo que el señor Esperabé es un diputado itinerante a lo que éste, a pesar de los campanillazos del presidente replicó que el señor Peces Barba es un diputado "cunero" (término que se utiliza para designar a los diputados no nacidos en la provincia donde se presentan).
En primer lugar intervino por UCD, Rafael Arias Salgado, quien anunció que su grupo votará el artículo segundo tal como está redactado. Añadió que este artículo es el fundamento constitucional de la solución de un problema real que ha sido fuente de graves conflictos históricos; que encauza la presión anticentralista, se enfrenta con la crisis palpable del Estado centralista autoritario, hoy dispuncional y responde a la necesidad de lograr una Constitución aceptable por una gran mayoría de españoles.
En relación con el término nacionalidad dijo que este concepto no puede tener hoy igual alcance que en el pasado. Señaló que el término nacionalidad en nuestra Constitución tiene una doble significación: La relación jurídica que une a todos los españoles con su Estado y el reconocimiento de la identidad y del derecho a la autonomía y a la autoidentificación de determinadas comunidades.
Por último, dijo que la aceptación del término nacionalidad no se confunde con el derecho a constituirse en Estado soberano ya que la soberanía es patrimonio exclusivo de la nación española y en España no existen mi norias o pueblos bajo régimen colonial.
Licinio de la Fuente, en nombre de Alianza Popular, defendió el voto particular de su grupo a la inclusión del término "nacionalidades" en el artículo 2 del anteproyecto, considerando en primer lugar que oscurece el sentido nacional de España y dijo que, o se inventa una palabra nueva, o no habrá manera de definir doctrinalmente lo que es un Estado organizado en nacionalidades y regiones.
Añadió que el término viene a romper la igualdad de todos los españoles ya que supondrá la existencia de dos clases de territorios. No es solamente un problema semántico. Si el término se mantiene con tanta firmeza es porque implica un contenido jurídico-político distinto al de regiones.
El artículo, terminó diciendo, implica un riesgo de desintegración nacional. La unidad de España es algo que ha costado muchos esfuerzos y es un patrimonio del que una generación no tiene derecho a disponer. Basta con un sano regionalismo para abarcar la pluralidad de los pueblos de España. Las nacionalidades pueden suponer la desintegración de la unidad política del Estado. Dios quiera que los hechos no nos den la razón.
En turno en contra, habló Miguel Roca, de la minoría catalana, y dijo que no hay distinciones entre españoles.
Cada territorio tendrá el nivel de autonomía que sus ciudadanos decidan, unos serán nacionalidad porque así se sienten y otros región porque así querrán serlo.
Añadió que nacionalidad y nación quiere decir exactamente lo mismo y afirmó que evidentemente, España es una realidad plurinacional. Si pensamos que el hecho puede contribuir a la degradación del Estado o al separatismo, bajo concepto tenemos de España.
El señor Carro, de AP, en un nuevo turno a favor, manifestó que, aunque el segundo texto de la ponencia ha desnaturalizado el concepto de nacionalidades al subrayar el de la unidad de la nación española, que el diccionario de la Real Academia de la Lengua identifica los vocablos nación y nacionalidad y terminó subrayando que, si España es el Estado nacional más viejo de Europa, no se pueden olvidar de la noche a la mañana cinco siglos de historia. Quizás la clave está en la identificación que Constituciones como la soviética hacen del término nacionalidad respecto al derecho de la autodeterminación y el secesionismo.
En el segundo turno en contra, intervino de nuevo, por UCD, Rafael Arias Salgado que insistió en los argumentos dados en su primera intervención a favor de la inclusión del término nacionalidades.
Se pasó después al debate de nuevas enmiendas y defendieron las suyas los señores Jarabo Payá y Fernández de la Mora, de AP, y Gómez de las Roces del grupo mixto. Los tres pidieron la supresión del término nacionalidades. A favor de la inclusión de este término, se manifestaron en respectivos turnos en contra los señores Solé Tura, comunista, y Paredes Groso, de UCD.
Sesión de tarde
Por la tarde, intervino en primer lugar el señor Orti Bordas (UCD) que se quejó de que las enmiendas no tienen posibilidad de ser aceptadas, porque aquí ya está todo hecho aunque no esté todo dicho.
Su enmienda propone fundamentalmente el reconocimiento del derecho a la autonomía de los municipios y la supresión del término "nacionalidades" para lo que pidió un referéndum nacional.
Habló después Joan Reventós (Socialistas de Cataluña) que defendió la enmienda de su grupo en el sentido de que en la Constitución no se fundamenta en nada, sino que ella es el fundamento de todo. Pidió también que junto a la unidad y el derecho a la autonomía, se haga referencia expresa a la solidaridad entre las diversas nacionalidades y regiones.
El tema de si la Constitución se fundamenta en la unidad, el derecho a las autonomías y la solidaridad, término aceptado por UCD, o sí es la Constitución la que fundamenta esta unidad, este derecho y esta solidaridad fue tratado en las intervenciones de los ucedistas Cisneros y Herrero de Miñón y del socialista Peces Barba.
Para UCD la unidad de la nación española no puede fundamentarla la Constitución porque España es anterior a la Constitución. Para los socialistas se trata de que es una forma correcta jurídicamente el que la Constitución no se fundamente en nada sino que sea ella la que fundamente todo, incluso los hechos anteriores a su propia existencia.
Defendieron también sus enmiendas los señores Roca (minoría catalana) que pidió la inclusión de la referencia a la solidaridad; Gastón (grupo mixto) que señaló la conveniencia de sustituir la referencia a nacionalidades, y regiones por "comunidades diferenciadas autoidentificadas" y Arzalluz (PNV) que recordó que han sido los que más han hablado de la unidad, los que más han desunido.
José Luis Meilán (UCD) señaló que su grupo está abierto a una redacción más satisfactoria del artículo que incluya la referencia a la solidaridad.
La ponencia, finalmente, propuso un nuevo texto al artículo segundo, que fue leído por el señor Pérez Llorca, y cuya redacción es la siguiente:
"La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran, y la solidaridad entre todas ellas".
Ante esta nueva redacción, retiraron las enmiendas que habían presentado los grupos socialistas, socialistas de Cataluña, minoría catalana y comunista.
A las siete y diez de la tarde se pasó a la votación del voto particular formulado por Alianza Popular, en el sentido de suprimir el término "nacionalidades", del artículo.
El voto de AP, en votación nominal realizada de esta forma a petición de AP y el grupo mixto, fue rechazado al obtener 32 votos en contra, y dos a favor (los de los señores Carro y Mendizábal, de AP). No hubo ninguna abstención.
Después de que AP reservara expresamente su derecho a defender el voto particular en el pleno de la Cámara, se pasó a la votación del texto propuesto finalmente por la ponencia, también de forma nominal.
El texto quedó aprobado por 30 votos a favor, 2 en contra (los señores Mendizábal y Carro) y dos abstenciones (los señores Arzalluz y Gastón, de los grupos vasco y mixto, respectivamente). Votaron a favor todos los restantes grupos parlamentarios (UCD, socialista, socialista de Cataluña, comunista y minoría catalana).
Así queda el artículo 2.°
El artículo segundo aprobado ayer tiene la siguiente redacción:
La Constitución se fundamenta en la indisoluble unidad de la nación española, patria común e indivisible de todos los españoles, y reconoce y garantiza el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que la integran y la solidaridad entre todas ellas.
El texto primitivo de la ponencia era:
La Constitución se fundamenta en la unidad de España como patria común e indivisible de todos los españoles y reconoce el derecho a la autonomía de las nacionalidades y regiones que integran la indisoluble unidad de la nación española.
(Deia, 13 de Mayo de 1978)
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