Siguiendo con el artículo de J. L. Iriarte en Deia (16/9/79) por título: "las dos caras del abertzalismo”, e intentando dar una respuesta a las preguntas que formula Mitxel Unzueta en el artículo: “Los Kurdos» (Deia 25/9/79). Creo oportuno dar a conocer los pensamientos de Letamendia, Argala y E.T.A. en relación con la lucha del pueblo vasco por su liberación.
Máxima aspiración de todos los pueblos es dar con los caminos de la libertad y democracia. Si definimos como democracia “el esfuerzo permanente de los gobiernos contra los abusos del poder (Alain), vemos que cada uno de esos pueblos ha tratado con mayor o menor fortuna de luchar a través de su historia contra el despotismo y la tiranía en todas sus formas.
Letamendia en sus escritos y en la revista ARNASA 1 propone “una estrategia vasca, estrategia que implica la reivindicación de la independencia». Pero como es preciso coordinar esa estrategia “con la que llevan todos los pueblos del Estado”, concluye diciendo: “NOSOTROS PUES, NO PODEMOS SER, PUES NO ES NUESTRO INTERÉS NI EL DE NUESTRO PUEBLO, SEPARATISTAS”• Al mismo tiempo se afirma que “Euzkadi es… la vanguardia de la lucha de clases... en el Estado Español y la punta de lanza de ese proceso, del proceso revolucionario para derrocar a la burguesía e implantar el socialismo».
¿De qué socialismo se trata?. Letamendia aclara diciendo: “el socialismo que pretendemos nosotros, no es el socialismo a lo Willy Brandt o a lo Felipe González, sino otro en que la clase trabajadora haya destruido el capitalismo y tomado el poder», esto es, el comunismo» Aclara también otros puntos fundamentales de la “estrategia vasca» que se propone. “Nuestro independentismo no supone un rechazo del pueblo español, pero sí del Estado Español, que es un instrumento en manos de la burguesía», lo que implica la colaboración con “el pueblo español» para lograr “la toma del poder» en Madrid por “la clase trabajadora» e implantar el sistema comunista. ¿Cómo lograr esos objetivos? , ¿esas reivindicaciones?- afirma Letamendia - no es “una aspiración para pasado mañana ni mucho menos». » Harán falta unas condiciones de crisis general del capitalismo a nivel de todo el Occidente. Tal vez dentro de 20, 50 ó 100 años pueda conseguirse».
La pretensión de INTERNACIONALIZAR la lucha armada vasca aprovechándose de “una crisis general del capitalismo a nivel de Occidente» para hacer de nuestro pueblo la “punta de lanza» en la implantación del comunismo en Madrid, supone ni más ni menos que CONVERTIR A EUZKADI EN EL FOCO-CENTRO DE UN NUEVO Y TRÁGICO VIETNAM, CON TODAS SUS CONSECUENCIAS.
Encontraremos un modelo político para la reconstrucción de Euzkadi, sin caer en tantas manos sucias como hay en el país, que quieren convertirnos en un Vietnam en Europa. (Arzallus)
Letamendia afirmaba en la capital de España: “Nosotros somos independentistas y antiseparatistas. Justo al contrario del P.N.V. que es separatista y cuya táctica en este momento no es independenti sta». Y continúa afirmando: “Esto no cabe en el P.N.V. que es separatista, un partido que piensa que la suerte del pueblo vasco nada tiene que ver con la de otros pueblos, pero así y todo no es independentista».
¿Cómo puede uno ser partidario de la "independencia» sin estar a favor del “separatismo»?.¿Cómo puede un marxista, para quien la ley de INTERDEPENDENCIA E INTERACCIÓN DE TODAS LAS COSAS es una ley básica y fundamental que excluye la independencia de nada, puede ser partidario de lo que para él es una quimera?. ¿Cómo resuelve esto la mente marxista?. Veamos cómo.
Para la lógica marxista, la “independencia» y el “anti separatismo» son dos aspectos contradictorios que, de hecho, forman “una unidad de contrarios" y, por consiguiente CADA UNO DE LOS DOS puede ocupar la posición dominante en situaciones concretas» Por esa razón ninguno de los dos debe ser eliminado y ambos deberán ser objeto de la debida consideración y análisis por parte del revolucionario, es decir, si los revolucionarios se encuentran en la oposición, estarán a favor de la independencia» como slogan de agitación popular e instrumento de lucha revolucionaria contra cualquier situación que no sea la suya; pero una vez alcanzado el poder, lucharán contra los verdaderos nacionalistas acusándoles de "burgueses separatistas» porque no aceptan la situación político-social impuesta desde el poder central»
Así el término independencia hace referencia a varias cosas:
En 1er lugar, significa “no depender de la clase burguesa», lo que conlleva, por otra parte, la "total dependencia a los intereses de la revolución y de la toma del poder por los partidos obreros, ya que es imposible “no depender de la clase burguesa» si no se le ha arrebatado la maquinaria estatal. De ahí, ese sentido de propaganda y agitación (en los momentos en que los partidos revolucionarios están en la oposición y no tienen todavía las riendas del poder).
En 2do. lugar, hace referencia a una »forma organizativa» de los movimientos revolucionarios, en la fase de oposición» En la VI asamblea, la discusión se centró en si la lucha que hasta entonces había desarrollado E.T.A., se debía proseguir a nivel estatal o a nivel y ámbito vasco. Aquella discusión, hizo que las posiciones se radicalizaran y que la DIVISION, como forma organizativa, fuera una realidad»
La posterior radicalización e intensificación de la lucha en Euzkadi trajo unos efectos prácticos, precisados por el que fuera dirigente de E.T.A. «Argala»: Los partidos obreros españoles han dejado de ser el enemigo principal del Estado para que este papel fuese ocupado por las fuerzas obreras patrióticas vascas y en especial E.T.A». Estas mismas fuerzas han servido de elemento revulsivo y radicalizador del proceso revolucionario de todo el Estado Español, confirmando la justeza de visión que E.T.A. ha tenido del internacionalismo obrero. Es claro que estos efectos habían sido previstos con minuciosidad, y que de hecho, el movimiento E.T.A, ha servido de pararrayos a las iras de la oligarquía española, para salvaguardar la iniciación y despegue del proceso revolucionario español; con lo que la utilización del patriotismo vasco al servicio de la causa revolucionaria española, es evidente.
Salta a la vista, que el término “independencia» encierra una concepción organizativa nueva y en la que interviene la “dependencia”. Expuesto con nitidez por Argala, después de la división con los estatalistas en la VI asamblea: » precisamente la toma de conciencia de este sector social (se refiere a los abertzales), es lo que permite pensar en Euzkadi como un marco autónomo para la revolución socialista que forzosamente había de ir unida a la lucha de liberación nacional; con todas las DEPENDENCIAS respecto al resto de los Estados: Español, Francés y Mundial, que lógicamente existen».
El mismo Argala afirmaba que “si los partidos obreros españoles hubiesen sido como ellos (se refiere a quienes reconocían la existencia, como propio, del movimiento revolucionario vasco), quizá hoy quienes defendemos la independencia de Euzkadi hubiésemos optado por una solución más unitaria», es decir, que las divisiones que surgen con motivo del centralismo-independentismo refuerzan aún más la acción revolucionaria supeditando en todo caso, los intereses particulares-en este caso los del pueblo vasco-, a la situación internacional.
¿Se puede creer sinceramente que la dirección de ETA es tan imbécil como para pretender la creación de “UNA ALBANIA INDEPENDIENTE Y SOCIALISTA EN EL CANTÁBRICO”, RODADA DE PAÍSES CAPITALISTAS?
Es claro, que desde un punto de vista organizativo »independencia» significa para los marxistas-leninistas vascos “no dependencia» de los movimientos revolucionarios españoles. En este momento, y renuncian »a intentar determinar cómo ha de configurarse el proceso revolucionario español, a cambio de que se nos respete el derecho a decidir ya, desde hoy, cómo queremos construir el futuro, nuestro futuro» (Argala).
Pero ese futuro, está determinado hoy por la »lucha global de nuestro pueblo frente al ENEMIGO PRINCIPAL, EL ESTADO BURGUÉS ESPAÑOL» (comunicado de E.T.A. del 27/12/78), coincidente con los objetivos de los movimientos revolucionarios españoles, por lo que los intereses del pueblo vasco están en dependencia con los intereses de la lucha de clases a nivel estatal. Una vez conseguido la toma del poder por los partidos obreros, es evidente que el futuro vasco deberá determinarse por la AUTODETERMINACION, una autodeterminación que significará; unirse al nuevo Estado o separarse de él. Si se decidiera la separación, es claro que en ese momento, eso sería fruto de la »conspiración burguesa en convivencia con el imperialismo americano".
Depende pues de la situación del movimiento revolucionario, para interpretar el significado de esas palabras. Lo que sí es evidente es que, hoy, para los partidos de la extrema izquierda abertzale »independencia» significa como un slogan leninista de la » liberación nacional», una treta para utilizar a nuestro pueblo como »punta de lanza» para destruir el »estado burgués español» e implantar en Madrid y Euzkadi la dictadura del proletariado.
Es preciso olvidar moralismos y soluciones hechas y conseguir fórmulas de propiedad y sistemas económicos que nos proporcionen mayor bienestar y seguridad de futuro.
Jóvenes de EGI-Plencia (1977)
https://www.tulankide.com/es/el-new-york-times-se-fija-en-el-modelo-cooperativo-de-mondragon
Publicado por: Sony | 12/31/2020 en 05:45 p.m.