París, 15 de Enero de 1951
Sr. D. Alberto de Uriarte
Presidente del Centro Vasco
NEW YORK
Mi querido Uriarte:
Ante todo que Vd. y los buenos amigos de la Junta del Centro Vasco reciban mis fervientes deseos de un feliz y próspero año nuevo.
He estado varios días dudando de ponerles esta carta pues me cuesta mucho aparecer como un pedigüeño. Pero conociéndoles a Vdes. creo que las cosas claras son siempre mejores, y es, además, el lenguaje que Vdes. entienden mejor. A mí me gustaría recibir de los vascos de New York un donativo que serla empleado en una máquina VARY TIPER cuya necesidad estamos sintiendo con apremio. Se trata de un método moderno de escritura que nos permite enviar a nuestros compatriotas del interior de Euzkadi muchos trabajos debidamente confeccionados y que ellos nos piden constantemente para contrarrestar la falta de información que se produce siempre en todos los países de prensa controlada y única. Yo estoy seguro que nuestros compatriotas del interior sentirán una gran satisfacción y un gran orgullo cuando sepan que los trabajos de la máquina que les llegan provienen del esfuerzo y colaboración generosos de nuestros compatriotas y amigos de New York.
Les doy estos detalles porque el gesto de Vdes. será recibido con la más viva simpatía y agradecimiento.
La máquina cuesta un poco más de 1.000 dólares, pero más que eso significará el gesto y la colaboración.
Nuestras necesidades, en una tan prolongada lucha, son constantes, y el sacrificio de nuestros hombres es muy grande. Ahora mismo estamos manteniendo, a este lado de la frontera, a unos cuantos compatriotas escapados de la persecución por el gran delito de querer a su pueblo. Estamos asistiendo a unos cuantos compatriotas de avanzada edad que ya no pueden valerse de sus propios medios para trabajar porque se han hecho viejos en el exilio. También estamos cubriendo los auxilios a familias que tienen mucha necesidad, y sobre todo niños. Algunos de los auxilios que determinadas organizaciones internacionales bien beneméritas han estado prestando a necesidades de esta clase de los refugiados, comienzan a disminuir, y en algunos casos han desaparecido a medida que el tiempo avanza. Nosotros no tenemos por sistema abandonarlos cuando la ayuda de los otros desaparece. Por esta razón tenemos que acudir, cada día con más apremio, a las ayudas y colaboraciones de nuestros compatriotas que a lo largo de América van organizándose debidamente, y que el día de mañana será una página gloriosa. La fraternidad vasca, sobre todo cuando la desgracia llega, ha salvado a nuestro pueblo muchas veces en la historia, y esta vez la salvará también porque estamos decididos a permanecer, como Vdes. fieles en el campo de la libertad que es el que al fin logrará la victoria. Por esa razón agradecemos anticipadamente por sus generosidades. Yo me sentiré enormemente orgulloso de Vdes. si haciendo un esfuerzo lograsen una colaboración que superando el donativo de la máquina que solicitamos permitiera, con el resto, sufragar algunas de las necesidades que a to. Yo estoy seguro de ser oído por Vdes. en los que siempre encontramos amigos sinceros, muy sensibles al dolor de los demás y a la causa de nuestro pueblo.
Quiero, amigo Uriarte, que salude Vd. cordialmente a todos sus compañeros de Junta Directiva, y con ellos a todos los socios y compatriotas con quienes pasamos horas tan agradables en nuestras reuniones de New York.
Con el afecto de siempre, le envía un fuerte abrazo.
Jose Antonio Aguirre
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