Viernes 6 de agosto de 2021
Lo digo porque tanto en Gara como en comentarios de personeros de Bildu se lamentan de la operación de MásMóvil que se engulle a nuestro operador de telefonía. Son los mismos que nos criticaron en 1996 haber pactado con Aznar su investidura, siendo este acuerdo el fundamental para darle, en un solo acto, el SI. No fue un pacto ni de legislatura, ni de gobierno. Solo, tan solo, de Investidura.
Lo de ayer ha sido una operación empresarial, pues Euskaltel y MásMóvil, junto con otras son empresas de telecomunicaciones que se harán con el mercado del norte peninsular aunque por delante estén Movistar, Vodafone, Orange y Euskaltel. La operación fortalece el Mercado de las Telecomunicaciones en un mundo globalizado y según nos dicen no tocarán el arraigo ni la sede de la compañía vasca. Y eso por cinco años. ¿Y después?.
Entiendo las lógicas del mercado pero la operación que el PNV hizo en 1996 a un alto costo, repito, no fue económica sino estratégica. Con dinero público se había construido una red de cableado impresionante que le dio a la naciente compañía un gran valor añadido y la sacamos adelante por nuestra terquedad ya que Aznar, cuyo socio preferente y quien le aseguraba las votaciones en 1996 era CIU no quería ésta pidiera lo mismo. Eran tiempos del monopolio de Telefónica y así como los vascos somos pocos, siete millones de catalanes le hacía una avería a Telefónica y a su monopolio y por eso nos pidieron que el acuerdo no constara en el documento final y que no lo hiciéramos público. Todavía recuerdo a Xabier Arzalluz, en la sede de Génova 13, pidiéndole a Aznar una firma de compromiso y Aznar poniendo encima de la carpetilla verde su mano, en símbolo de aceptación.
El caso es que Euskaltel nació de aquel acuerdo PNV-PP y echó a andar con criterio estratégico de país. De ahí surgió el equipo ciclista que fue un bombazo y que proyectó la imagen de Euskaltel, de Euzkadi y de lo vasco en el estado español, en los Pîrineos, en Francia y en Europa de forma impresionante e increíble, algo que no se ha vuelto a repetir.
Así las cosas la compañía pasó de ser un servicio estratégico de Euzkadi a convertirse en una empresa con otros perfil ya que competía en el mercado y cuyas sucesivas ventas iban disolviendo esa fuerza en mares mayores con aguas más profundas mientras enriquecía y siguen enriqueciendo los miembros del Consejo y a accionistas a título individual, nunca como partido. Ese es uno de los grandes lunares negros pues no se aprovechó, por ejemplo, para crear una Fundación ciclista o solidaria, con esas comisiones millonarias. Sobró egoísmo y faltó solidaridad y reconocer de dónde venían esos dineros que ellos con tanta facilidad se embolsaban.
Hoy todos los concernidos celebran el acuerdo bendecido por la Comisión Nacional del Mercado de Valores y cuyos accionistas, en un 97% están encantados con la venta y la entrada de ese dinerito numeroso y calentito.
¿Es Euzkadi hoy más fuerte?. No lo creo, pero entiendo que se me diga que al ser una empresa del país y cuya sede se queda en el país, no hay que meter la nariz en una operación económica de esta envergadura. Pues sí, pero eso no obsta para escribir que no fue esa nuestra apuesta en 1996.
Y lo lamento.
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