TELLAGORRI (Nº 142)
Tengo entre manos dos monedas españolas de cinco pesetas, dos "duros"; uno, de los tiempos anteriores a la guerra civil, y otro, recién acuñado, de la era imperial. Lo primero que le ocurre a uno al comparar ambas monedas es que se le cae el alma a los pies y le asoma a la cara un gesto pálido de tristeza irremediable. Aquel duro de antes, hermoso disco de plata con la cabeza de Amadeo, o de Alfonso XII, el Patilludo, o de Alfonso XIII, el Africano, o con una alegoría de la primera República, aquel que, botado sobre el velador de mármol del café sonaba mejor que la orquesta, se ha convertido, gracias a la política providencial de Franco, gracias al programa imperial de la Falange, gracias a haber sido muertos, encarcelados o desterrados cuantos arruinaban a España con sus veleidades democráticas, en esta birria que tengo entre manos, en este disco de níquel, con el cual sólo se puede tomar en España un cafecito negro, en tanto que con aquél se daba uno un banquete de los que exigían bicarbonato. Antes, cuando, al decir de los que mandan hoy, todo era en España desolación y ruina, se metía uno en "La Eibarresa" de Bilbao con un duro en el bolsillo y se daba un festín; ahora, cuando todo se ha arreglado, un duro no sirve ni para pagar uno de los diez entremeses que daban en aquel restaurante para ir haciendo boca. ¡Ah, la política providencial, la sabia política del Caudillo.
¡Un duro de los de antes! Cerca de mi casa, en la puerta de enfrente, vivía un carpintero, un hombre bueno de verdad, que tenía mujer y cinco hijos. Ese carpintero ganaba, lo recuerdo muy bien, un duro al día. Con ese duro comía él, comía su mujer, comían sus cinco hijos, vivían en una casa decorosa y vestían ropas limpias. Aparte de eso, los domingos había una pequeña paga a los hijos para que comprasen unos caramelos en la plaza, o una ratera para gorriones, o un tiragomas para romper las bombillas del alumbrado público; quedaba algo para que la mujer del carpintero jugase a la brisca las tardes es fiesta con dos o tres vecinas, a perro chico el juego; y quedaba algo más para que el marido, el carpintero, fumase toda la semana y el domingo tomase café y copa, y encendiese una porra después de comer, mientras echaba con sus compañeros una partida de mus, y para que luego, al caer la tarde, se fuese a la taberna a comer una animadora y jovial cazuela, con su par de panecillos y su cuartillito de "rioja", para inmediatamente comenzar a discutir sobre si Moret tenía más o menos barba que Maura, o si Churruca murió antes que Nelson, o Nelson antes que Churruca en la batalla de Trafalgar. Todo eso daba de sí un duro. Ahora, con un duro no se puede hacer absolutamente nada de eso y, encima, le prohíben a uno discutir sobre si Martín Artajo es más tonto o más listo que Lequerica. A eso hemos llegado, a fuerza de alimentar sueños imperiales y trazar destinos históricos. En fin, que no me atrevo a guardar los dos duros, el de antes y el de ahora, en el mismo bolsillo, porque el Alfonso XII de uno se irritaría y con razón, de tener roce y trato con el Franco del otro. Que aún hay clases, al menos en los metales.
En una de las dos caras de este nuevo duro imperial, la pobreza adquisitiva de la moneda ha sido compensada con una gran riqueza de lemas, escudos, columnas, águilas, leones, haces de flechas envenenadas, castillos y cadenas. Las cadenas, muy bien dibujadas, por cierto, para que los españoles las tengan siempre muy en cuenta. A guisa de corbatín del águila imperial —que ha quedado en chirta mojada— hay dibujado un lazo en el que se lee: "Una, Grande, Libre", lema en el cual quizá haya algún exceso de optimismo, porque España no es una, sino varias; porque no es grande, pues anda, como siempre, con sus buenos quinientos mil kilometritos cuadrados: ya lo dijo el general Queipo de Llano cuando vio por primera vez aquello: "¿Grande? Me conformo con que siga teniendo el tamaño de antes". Y no es libre, porque hoy no hay naciones libres, ya que todas dependen en cierto modo unas de otras y la España de Franco depende de tal manera que si las demás naciones se olvidasen de ella, desaparecería en un par de meses. Lo demás del lema es verdad.
En la otra cara se ve la cabeza de Franco, cortada a cercén, como en otras monedas aparecen, no sé por qué, las cabezas de reyes y emperadores. Y esta leyenda: "Francisco Franco Caudillo de España por la G. de Dios", en lo que se advierte, para empezar, que los del régimen, por no saber nada, no saben ni ortografía. En efecto, después de la palabra "Franco" debería haber una coma para significar que la palabra "Caudillo" no es el segundo apellido de Franco, sino el título que ostenta con relativa humildad. Luego en la palabra "Dios" se ha colado una "i", pues Franco no es caudillo de España "por la gracia de Dios", sino "por la gracia de dos", de Hitler y Mussolini.
¡Ay, nuevo duro español, imperial y falangista, qué pinta de perro chico tienes! Lo único bueno que veo en tí es que representas muy bien al nuevo régimen.
Euzko Deya de México (Nº 112 – 09/1949)
‘Sacar a la luz': el documental que rescata del olvido las rapadas del franquismo - NIUS
https://www.niusdiario.es/cultura/sacar-a-la-luz-documental-rescata-olvido-rapadas-franquismo_18_3231648148.html
Publicado por: Sony | 11/09/2021 en 11:15 a.m.
España se representa muy bien a través de la historia por la picaresca del siglo de oro, el esperpento de Valle Inclán y las películas de Berlanga (alguien me dijo si podíamos meter a las viñetas de Forges, bueno..., pues también...).
Publicado por: Sony | 11/09/2021 en 11:28 a.m.
¿Por qué Madrid es un agujero negro?" en YouTube
https://youtu.be/9-DDHlFTUf
Publicado por: Sony | 11/10/2021 en 01:12 a.m.
España se convierte en el mayor lastre en la recuperación europea - elEconomista.es
https://www.eleconomista.es/economia/noticias/11471074/11/21/Espana-se-convierte-en-el-mayor-lastre-en-la-recuperacion-europea.html
Publicado por: Sony | 11/10/2021 en 10:47 a.m.
El editorial de Héctor de Miguel | ¿Por qué Madrid es un agujero negro? - En YOUTUBE (no llega a 3 minutos).
https://www.youtube.com/watch?v=9-DDHlFTUfI
Publicado por: Sony | 11/10/2021 en 11:41 a.m.