Viernes 29 de abril de 2022
La noche electoral del pasado domingo y, el siguiente lunes, no supe si las elecciones en Francia las había ganado Emmanuel Macron o Marine Le Pen.
Entiendo que a Macron se le tenga ojeriza por su arrogancia, no mucho más que la de Sánchez, Abascal o Feijóo, y por haber estado alejado de la realidad y de la cercanía a la gente de la calle, cosa que ocurre también en la política española, pero su victoria ha sido todo un alivio democrático, por lo menos para mí, aunque escuchando a tanto analista a la violeta parecería que estuvieran deseando ganara Le Pen para tener el espectáculo servido. En lugar de remachar lo positivo todos los analistas e informadores destacaban lo negativo. Todos.
Y nadie como el alcalde de Beziers, del partido de Marine Le Pen que lo resumió en dos palabras: ”No es una victoria brillante. Se llama derrota”. Y es que la Sra ha perdido ya tres veces aunque la coyuntura le haya favorecido y ha subido en votación. Pero no ha ganado. Que es lo importante.
Yo me quedo con esa noche viendo a Macron llegando a la Torre Eiffel rodeado de gente joven y al sonido del Himno de Europa, que algo nos debería decir y no la Marsellesa, bellísimo himno de guerra, música de fondo de la candidata perdedora.
Sinceramente me fastidia mucho esa exquisita equidistancia de ciertos analistas o de los informativos que comenzaron diciendo que gracias al miedo a la ultraderecha Macron consigue ganar con una ventaja menor, que es verdad pero no lo primero que creo hay que destacar, y hacer una simple faena de aliño con los resultados en Iparralde por parte de una TV vasca, que es o lo que debería ser lo que nos debe interesar a los vascos, ¿o no?.
En Iparralde la movilización de jóvenes universitarios contra la ultraderecha en las redes sociales ha sido un factor clave. En toda Iparralde Macron se impuso con meridiana claridad con un 65,4% de los votos frente al 34,4% de Marine Le Pen. El doble. Ha barrido. ¿Por qué ETB no destaca este dato y va y le entrevista a un señor en el único pueblo, Gixune, en el que ha ganado Le Pen por una diferencia de cinco votos ?. ¿Es normal este tratamiento periodístico en la televisión vasca?.
Macron no es el modelo de político ni su partido el colmo de nuestras aspiraciones, pero entre el europeísmo de Macron y el estatismo francés de Le Pen, creo que para cualquier vasco normal no debería haber duda. Y ese era el meollo de lo que se jugaba el domingo pasado.
En junio vienen las elecciones parlamentarias. Veremos cómo nos atufan con Melenchon y su “Francia Insumisa” que entre otras cuestiones no considera que el euskera es un idioma a proteger y reconocer. Para este señor el francés es la lengua oficial y punto. El propio ex presidente socialista francés Francois Hollande no quería que su partido negociara tan a la baja con Melenchon pues programáticamente este caballero en algunos temas es más un chavista que un socialista.
Con Melenchon los vascos no tenemos nada que ganar en Iparralde aunque para algunos, los de siempre, será uno de sus iconos. No me gusta y eso que detesto el discurso de Abascal y el de Le Pen y me gustaría que en nuestra televisión esto se notara, algo que no ha sucedido. La bendita equidistancia. Solo les ha faltado darle el pésame a Macron por haber ganado las elecciones por goleada en Iparralde.
España está totalmente obsoleta (en política, economía, libertades, justicia, medios de comunicación, presunta intelectualidad, etc.), solo se le ve una opción, o termina siendo gobernada desde Europa o sin futuro.
Publicado por: Sony | 05/01/2022 en 08:57 a.m.