Jueves 16 de junio de 2022
Este domingo 19 se cumplen 85 años de la entrada de las tropas sublevadas de Franco contra la República en la Villa de Bilbao. Previamente la aviación bombardeó a mansalva y se sucedieron las batallas, la última la de Artxanda. Un gran episodio heroico. Ahora sabemos que muchos de los gudaris y milicianos muertos fueron enterrados en el cementerio de Begoña en una fosa común. Aquello fue muy cruento.
Este domingo 19, 85 años después, en La Huella habrá un acto de recuerdo en el lugar donde estuvo el Casino de Artxanda, sitio emblemático de la Villa que si viviéramos en un país europeo ya habría sido reconstruido. A la barbarie, el empeño de la democracia por rehacer lo que destruyó la violencia y el terrorismo. Que Atila nunca gane.
El Casino fue todo un símbolo de resistencia y de muerte. Ojalá cada año se hubiera destinado una partida para rehacerlo.
Fue un espectacular edificio con múltiples usos que sufrió la Guerra Civil en primera persona.
A finales del siglo XIX y principios del siglo XX Artxanda vivió su apogeo entre la ciudadanía de Bilbao. En lo alto de este famoso monte se construyó un entorno con diversos txakolis y un espectacular edificio con vistas a la Villa. Era nuestro protagonista, el Casino de Artxanda.
Inaugurado en 1915, y diseñado por Pedro Guimón Eguiguren, el arquitecto del Banco Bilbao en la Gran Vía, este espectacular edificio se situó a escasos metros de un funicular que también se había construido ese mismo año. El Casino disponía de pista de baile, amplios salones, galerías acristaladas, restaurante y, en torno al edificio se ubicaba una gran escalera.
Durante su vida, el Casino no solo fue utilizado como espacio de juego, sino que en su interior se realizaron celebraciones, banquetes, conmemoraciones e incluso exhibiciones de deportes de salón.
Tanto Artxanda como el Casino fueron un espacio de ocio referente para la ciudadanía, pero lo cierto es que su vida fue bastante corta. Tras pasar poco más de 20 años desde su inauguración, el Casino sufrió en carne propia la dureza de la guerra y dijo adió repentinamente.
La Guerra Civil, en primera persona
El Casino de Artxanda vivió en primera persona la crudeza de la Guerra Civil, ya que en este contexto fue en el que el edificio vivió sus últimos días. Las tropas franquistas intentaron conquistar Bilbao, y entre el 13 y el 18 de junio de 1937 se vivieron múltiples bombardeos en el Casino que afectaron de lleno al edificio.
Tras el combate vivido el 18 de junio de 1937, el Casino de Artxanda quedó totalmente destruido. Ese fue su último día de vida, ni sus puertas volvieron a abrir ni el edificio fue reconstruido. La Guerra Civil supuso el adiós no solo de un Casino que había vivido grandes días, sino de un espacio referente para la Villa y epicentro del ocio de la ciudadanía bilbaína.
¿No creen que por todo esto y poco a poco se debería reconstruir?.
Si, se debería reconstruir, se de o no al edificio el mismo uso
Publicado por: Sony | 06/16/2022 en 07:57 p.m.
Si se pudo reconstruir Dresden e incluso se ha reconstruido parte del Stadtschloss de Berlin, por qué no?
Entre tanto, dejemos de demoler patrimonio. Getxo: Nagusien etxea de Romo. Aùn estamos a tiempo. Destrozo plaza San Nicolás: dónde está el kiosko de música. Qué destrozo habéis hecho.sustituyendo la escalimata de piedra por una vulgar escalera metálica. Qué pensaríamos si Roma hiciese lo mismo.con la de la Piazza Spagna? Es vergonzoso. Es ignorancia, paletismo u odio a lo propio? Incomprensible.
Publicado por: AM | 06/17/2022 en 01:26 p.m.