Sábado 18 de febrero de 2023
El Benedictino P. Juanjo Agirre, en lo más duro del franquismo viajó a Montserrat a aprender cómo sus compañeros catalanes guardaron documentación y libros históricos, acabado entusiasmado por traer al convento barroco de Lazkao la misma manera de conservar la historia y eso ha dado como fruto un archivo fantástico, que ojalá perdure en el tiempo.
Eran los tiempos de la dictadura franquista y se dedicó a recoger libros, panfletos, proclamas, pegatinas, carteles (tienen 80.000) y todo lo que explicara lo que se publicaba en aquellos años de hierro de forma clandestina y permitida. Nada de lo ocurrido en esos cuarenta años se le escapaba a su guardián que con un grupo de voluntarios con vocación de aspiradora, en la actualidad, van a la sede de los partidos y les piden todos los elementos de su campaña electoral.
Las dependencias del Convento pertenecen al Duque del Infantado que los cede siempre y cuando se haga en él una obra social y religiosa y allí viven los tres frailes que han quedado, aumentado su número en otros tres que les han llegado de Estibaliz. Data de 1640 y su estilo arquitectónico es propio de la arquitectura del barroco.
Afortunadamente en 2011, siendo Diputado General de Gipuzkoa, Joxe Joan Gonzalez de Txabarri la Diputación consolidó el proyecto construyendo un anexo y dando forma a una Fundación de tres patronos. La Diputación, el ayuntamiento y los benedictinos. El objetivo era darle continuidad a la obra.
El viernes fuimos a visitar ese templo de saber, un pequeño grupo de siete personas. Koldo le llevó el libro Clandestina y yo Palabra de Iñaki, ya que viven de las donaciones. No hay presupuesto para adquirir sino para pagar a tres magníficos profesionales jóvenes que trabajan diariamente en el archivo. Una de ellas, Miren Barandiaran, nos enseñó los archivos documentales con gran simpatía y profesionalidad y el P. Juanjo Agirre una biblioteca que tiene volúmenes del siglo XV. No se olvidó de enseñarnos en una pequeña kutxa de madera, las balas con las que fusilaron a Txiki Otaegi, donadas por la abogada que le defendió y un breviario que se abría y aparecía una pistola. Menos mal que no lo vieron en febrero de 2005 los guardias civiles que detuvieron al fraile a cuenta de que habían descubierto en el convento de Belloch documentación de Mikel Antza y como en el convento de Lazkao existe el mayor archivo sobre ETA, no se les ocurrió mejor cosa que llevar a dos frailes al cuartelillo a declarar.
La colección de KiliKili, del Gobierno Vasco en el exilio, la revista Gudari, lo hecho en ediciones por el PNV, Euzko Deya, el Correo Vasco, el diario de los hermanos Arana Goiri, documentación de EE, Aralar, Hasi, Laia, STV, EIA, ETA y el aita Gurea en 5000 versiones, en fin mucho material visto en tres horas únicas. De allí nos fuimos a Zerain a comer en su antigua cárcel. Un sitio asimismo único.
El P. Juanjo Agirre es persona conocida y reconocida. La Fundación Sabino Arana le premió así como recibió el de Manuel Irujo en Lizarra.
Larga vida al fraile y a sus colaboradores y que el Archivo de Lazkao siga sido una luz ante tanta oscuridad.
Esta gente que recoge la historia merece todo nuestro aplauso, lástima que en otros sitios prefieren a los que se inventan las noticias (Losantos, Vidal, Inda, Ana Rosa, Herrera, Ferreras, etc.) o a los "revisionistas" que se inventan la historia (Moa, Vidal, etc.).
Publicado por: Sony | 02/18/2023 en 08:53 p.m.
Desde luego. Lástima también que inventar y mentir sea de igual forma deporte de Estado. No en vano, se les oye reir al son de la caverna mediática cuando se niegan a desclasificar la documentación secreta de Franky y la de sus continuadores en la "modélica" transición. Una costumbre tan despreciable como insalubre para sus soberanos. Voluntad de poder que diría aquél...
Publicado por: Imanol | 02/19/2023 en 02:35 p.m.
https://youtu.be/OZ4qLQ_4hDc
Vivir como te sale del trono (y además protegido por la prensa e intocable por la ley).
Publicado por: Sony | 02/19/2023 en 06:57 p.m.