Miércoles 1 de febrero de 2023
Cuesta creer que en Venezuela una revista mensual metida en la candela de los grandes debates nacionales llegue viva y saludable a sus 85 años. Es la hazaña de SIC. Nuestro país, en 1938, con retraso empezaba a gatear el siglo XX y dos indómitos jesuitas vascos renacidos en Venezuela (Manuel Aguirre y Víctor Iriarte) encabezaban pluma en ristre, la voluntad católica de contribuir al formidable reto de la construcción de un nuevo país democrático, compartiendo el agua siempre fresca y novedosa del Evangelio. 85 años de SIC en sus 924 números y 45.000 densas páginas nos muestran el palpitar de un cristianismo que echa su suerte con esta Venezuela que vive, sufre y sueña. La revista SIC (Seminario Interdiocesano de Caracas) nació en 1938 en el semillero de sacerdotes donde se cultiva y renace el alma de la Iglesia. La naciente revista dejaba claro que no era voz oficial de la Iglesia, pero afirmaba su decidida voluntad de ser leal a ella y a sus retos renovadores. Para muestra veamos a SIC en cuatro encrucijadas claves del país.
SIC nace a los 10 años del triunfo de la Revolución Rusa y se propone enfrentar la ilusión salvadora del comunismo marxista, ateo y dictatorial, aportando la Doctrina Social de la Iglesia (DSI) al reto formidable de construir una sociedad de la dignidad humana y del bien común en libertad y solidaridad. Pero la DSI no era conocida y SIC se dio a la tarea de sembrarla en círculos de estudio y de formación.
¿Democracia plural con partido prepotente y Estado docente? En 1945 se dio un importantísimo salto hacia la democracia luego de más de un siglo de dictaduras, guerras y fracasos sociopolíticos y AD surge como partido del pueblo y partero de la democracia. En el llamado Trienio Adeco (1945-48) la combinación de poder y sectarismo llevó a AD a la prepotencia partidista que ciega y al deseo de implantar la exclusiva estatal en la educación. Ello despertó una fuerte resistencia en la sociedad y específicamente en la Iglesia, que defiende el papel central del Estado en la educación, pero sin exclusiva, y fomentando la responsabilidad educadora de la familia y de toda la sociedad. AD aprende, se corrige y décadas después será el partido de mayor contribución al crecimiento de la sociedad educadora plural. SIC fue clara y firme en la resistencia al sectarismo y prepotencia excluyente adeco.
Como sabemos, un golpe militar hizo abortar la democracia, mandó a AD (y a los otros partidos) al exilio y a la cárcel. El sufrimiento enseña y una década después regresa la democracia con espíritu unitario, superando el sectarismo con un pacto de entendimiento (Pacto de Punto Fijo) entre los enfrentados de ayer para defender el pluralismo partidista, la alternancia en el poder y apoyo de todos al gobierno del partido ganador. En la década de los sesenta fueron decisivos el firme apoyo de la Iglesia, el aporte del partido socialcristiano al gobierno y de las comunidades católicas, superando prevenciones y prejuicios anti adecos para los éxitos de la democracia social plural, ahora amenazada por la guerrilla encandilada por el comunismo cubano y al mismo tiempo por los intentos de golpe militar con nostalgia de dictadura. En esa exitosa década democrática (1960-1970) SIC apostó fuerte a la democracia y a la formación de organizaciones sociales y de jóvenes y apoyó a la alianza democrática entre socialdemocracia y socialcristianismo.
¿Dónde están los pobres? La década de los 70 fue de grandes posibilidades -en parte desaprovechadas- de lograr el desarrollo de una sociedad democrática, inclusiva y participativa. Por otra parte la Iglesia fue sacudida por el Concilio Vaticano II (1962-65) convocado por la audacia evangélica del “Papa Bueno” Juan XXIII para la puesta al día de la Iglesia superando algunos lastres del pasado político-religioso-social. El equipo de SIC tomó en serio el Concilio Vaticano II y las consiguientes orientaciones del Episcopado Latinoamericano reunido en Medellín (1968). Vivir la Iglesia y construir la sociedad desde los pobres y excluidos. La asimilación y puesta en práctica de esa renovación eclesial toma muchos años y está marcada (todavía hoy) por duras resistencias y descalificaciones en la propia Iglesia… SIC no se libró de este debate, ni de ser calificada por algunos como caballo de Troya marxista, infiltrada en la Iglesia. Con el tiempo esos debates se reducen a su justa dimensión y es indiscutible que en esos años no hay un solo artículo en SIC que defienda el comunismo soviético o simpatice con la dictadura cubana.
¿Y el “socialismo del siglo XXI”? Lamentablemente desde fines de los 70 la democracia venezolana se estancó, sus logros sociales retrocedieron y el agotamiento de la voluntad transformadora de la democracia de los partidos dio pie en la década de los 90 al populismo mesiánico. La mayoría se encandiló con el personalismo mesiánico y la ilusión de que de la mano de un hombre fuerte armado Venezuela lograría casi milagrosamente el reparto de la “inmensa» riqueza petrolera. Mesianismo rentista cuyos resultados trágicos hoy padecemos todos. SIC también fue invitada a la tentación populista, pero muy pronto vio que el “socialismo del siglo XXI” era el camino para eliminar toda democracia y empobrecer a todo el país.
En estos 85 años SIC ha cumplido su voluntad primera de contribuir a la creación de una Venezuela libre, justa y productiva, sobre los cimientos de una sociedad solidaria animada por el espíritu de Jesús de Nazaret, una sociedad donde los pobres se sientan en la mesa central y no como mendigos que sobreviven con las sobras de comida que caen de la mesa de los saciados.
Me "dicen" que Varga-Llosa y Preisler, no paran de pelearse públicamente (yo ni idea, es lo que me dicen), hay que ver cómo va esto de la "intelectualidad española", en este caso importada (es que además de tener ya una maravilla de intelectualidad dentro, lo reforzamos con lo "mejor" de fuera).
Publicado por: Sony | 02/01/2023 en 06:16 p.m.
Ayer fue uno de los días más importantes del proceso hacia la independencia de Cataluña (Artículo traducido del catalán al castellano de Vilaweb).
Ahir va ser un dels dies més importants del procés cap a la independència
https://www.vilaweb.cat/noticies/ahir-va-ser-un-dels-dies-mes-importants-del-proces-dindependencia/
Ayer fue uno de los días más importantes del proceso hacia la independencia.
El TJUE planta la semilla que justifica el ejercicio del derecho de autodeterminación como remedio contra la discriminación y la persecución de los catalanes.
Me atrevo a decir que ayer fue uno de los días más importantes del proceso independentista de Catalunya. Porque la decisión hecha pública por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea lo cambia todo y abre una vía hacia la república independiente, imposible de discutir y casi imposible de frenar por España.
Esto es así porque la sentencia solemniza de forma implícita que los catalanes somos “un grupo objetivamente identificable de personas”, que podemos tener amenazada nuestra existencia por un tratamiento desigual en España. Y es en base a esta definición que el TJUE da herramientas a los tribunales europeos para encararse a la persecución de la minoría nacional catalana, hasta el extremo de definir –en el famoso párrafo 100– la ilegalidad del juicio del proceso. Así pues, el castillo de naipes organizado por las autoridades españolas ha empezado a caer y abre una gran oportunidad para nuestra nación a corto plazo.
Ha costado cinco años largos que el dominó llegara a derribar esta ficha tan trascendental. Seguramente no había otro camino, ni más corto ni ninguno menos complicado y exigente. Ha sido muy largo y agotador, pero pieza a pieza hoy podemos apreciar cómo el litigio jurídico estratégico ante los tribunales europeos y ante la ONU ha puesto el andamio teórico que justifica el salto adelante realizado por el tribunal. Los juristas y abogados que han trabajado incansablemente estos años han logrado finalmente darle la vuelta a la tortilla y ahora ya no es Catalunya la que debe explicar por qué quiere la independencia. Ahora es España la que debe explicar cómo es que se comporta con los catalanes, de manera discriminatoria respecto de los “otros españoles” y, por tanto, inaceptable en el marco europeo donde estamos.
La advertencia del tribunal es muy precisa. Hasta ahora los tribunales podían oponerse a la persecución de personas individuales tan sólo fundamentándose en quiebras sistémicas como las que hay en Polonia, Hungría y Rumanía. Pero de hoy en adelante los tribunales deben oponerse también a la persecución de individuos si "un grupo objetivamente identificable" de éstos, a pesar de vivir en un estado funcionalmente democrático, no tiene respetados sus derechos en pie de igualdad. Y una democracia étnica, que es el concepto que define lo que es España, implica por definición que el comportamiento del estado es diferente no por los hechos que acontecen, sino por la condición nacional, étnica, de grupo, de los individuos concernidos. Y el tribunal, en esa sentencia histórica, se ha encargado de avisar de que esto, en el marco democrático y legal europeo, es completamente inaceptable.
Ahora la cuestión es mirar un paso más allá. ¿Cómo puede este “grupo objetivamente identificable de personas” resolver el problema de discriminación de qué es objeto? Pues si el Estado no quiere cesar de tratarlo de forma discriminatoria –si la autodeterminación interna es imposible–, tan sólo queda un recurso, que es el ejercicio del derecho de autodeterminación externa, concebido como remedio a una situación inaceptable. Que, de todos los argumentos para ejercer la autodeterminación, es el más aceptado por la comunidad internacional, el ultimum remedium.
Todo esto no caerá del cielo, evidentemente. Hay que movilizar al país y convertirse en un problema grave para la Unión Europea, tomando conciencia de que el camino judicial ya ha sentado unas bases que los políticos no se atreverán a discutir –pues la reverencia de los políticos europeos hacia las decisiones del TJUE es total y absoluta.
El siguiente paso, por tanto, es demostrar, como pide la sentencia: “con elementos fiables, precisos y debidamente actualizados”, la discriminación y el ánimo de persecución contra los catalanes que impregna el estado español y sus actuaciones. Y, en este aspecto, las repetidas astracanadas judiciales de Llarena y Marchena son un apoyo fabuloso, como lo es el caso Pegasus. Y, sobre todo, insertar este combate judicial en el lugar de donde nadie debería haberse movido después del Primero de Octubre: el ejercicio legítimo del derecho de autodeterminación que el parlamento de Catalunya hizo el 27 de octubre de 2017, cuando proclamó la independencia.
Publicado por: Sony | 02/02/2023 en 01:36 a.m.
Una pregunta (y es totalmente en serio), en el caso de Juan Carlos I, ¿se le considera jubilado o todavía en activo? (luego habría que definir en qué consiste su trabajo y si eso es trabajo, pero esa es otra cuestión), pero en dos palabras, ¿está en activo o jubilado o qué...?
Publicado por: Sony | 02/02/2023 en 02:12 a.m.
Una cosa, ya que Felipe VI renunció a la herencia de Juan Carlos I (algo que no se puede hacer en vida y está claro que a la corona no renunció...), cuando muera Juan Carlos I, toda esa pasta que le ha surgido mágicamente, ¿qué se va a hacer con ella, se reintegrará en el estado o vaya usted a saber? (conociendo a España, apuesto por lo segundo).
Publicado por: Sony | 02/02/2023 en 06:42 p.m.
La ANC emplaza al independentismo civil a preparar el embate con el Estado en una conferencia en marzo
https://www.elnacional.cat/es/politica/anc-independentismo-civil-embate-estado-conferencia_963132_102.html
Publicado por: Sony | 02/02/2023 en 07:22 p.m.