Sábado 6 de mayo de 2023
Les he visto felices en su carroza de Cenicienta a Carlos III y a su esposa Camila, más reina que Leticia, que solo es consorte. Y lo explico.
Gran Bretaña tiene una monarquía asentada en estos tiempos en los que Escocia, Gales, Irlanda del Norte, Australia y Canadá se quieren salir de ella, pero el boato y protocolo es tal, que les sirve de pegamento a un estado necesitado de que le recuerden el pasado y aunque Carlos III sea un metepatas, ahí está en Westminster siendo coronado setenta años después de haberlo sido su madre.
Y me alegra que esta pareja del mentís a todos estos opinadores españoles a la violeta, cursis e insufribles, tan faltos de datos pero cuando les oyes parecería que el protocolo real inglés les pide a ellos permiso cuando son unos auténticos piernas con ínfulas de cortesanos perfectamente informados. Y me refiero a este elenco de periodistas españoles tales como Jaime Peñafiel, Mayte Alcaraz, Carmen Enriquez, Pilar Eyre, Pilar Urbano, Carmen Rigalt, Almudena Martínez Fornés y toda esa panoplia de impresentables que nada dijeron de la corrupción y excesos de Juan Carlos y ahora viven de contar chismes.
Ustedes recordarán las horas de mugre informativa diciendo que Carlos de Windsor nunca sería rey a cuenta de su affaire con Camila. Y ahí está el buen hombre con la corona bien puesta y tan elegante y cayéndole tan bien como le cabía su txapela a Atano III. Y todo el mundo aplaudiéndole y agasajándole, desde la esposa de Biden al Sinn Fein. Los comentarios de esos ignorantes periodistas españoles, a pesar de su rotundidad, no se basaban en nada serio y sus comentarios denotaban no conocer nada de la monarquía británica, pero sin embargo cobraban por opinar con voz engolada.
Y también decían que Camila Parker Bowlers, jamás sería ni reina consorte ni nada, a lo sumo princesa de Cornualles. Pero hoy ahí iba en su carroza tan ricamente hoy la reina Camila, nombrada así nada menos que por su suegra Isabel II. Me ha encantado esa imagen para contradecir a estos impresentables del periodismo monárquico hispano.
Si hay algo que me repugna de verdad es este colectivo de pelotas desinformados sentando cátedra en los medios y cobrando por ello.
Se equivocaron con Carlos III y se equivocaron con Camila, pero siguen dando la vara.
No soy monárquico, pero admiro a los listos que están detrás de esta perfecta ceremonia de coronación, para lograr cohesión en un país que empieza a ser invertebrado, que es lo que a mí me gustaría que fuera. Y siento solo algo de envidia porque los vascos dejamos de lado un cierto ceremonial simbólico en relación con la historia porque consolida una nación y proyecta la historia al futuro. Confiemos que los que iban de picnic a las “manis” y ahora van de Armani se den cuenta de la importancia de lo simbólico para, también, cohesionar una sociedad. Lo comprobó Otegi cuando asistió en la casa de Juntas al Juramento de Ibarretxe como Lehendakari. Quedó flipado.
Y como anécdota, me parece genial la del lauburu en el zapato de Carlos. Somos la pera.
Finalmente el ferviente deseo de que el Osasuna, el único equipo de fútbol con nombre vasco, le gane hoy nada menos que al Real Madrid. Eso es también hacer país.
Y a estos opinadores, rancios y tan desinformados, que les den hoy mucha morcilla a pesar de que no reconocerán nada y seguirán viviendo del cuento.
El CGAE paga el alquiler del piso de Victoria Ortega en Madrid... al decano de Ciudad Real
https://www.elconfidencial.com/juridico/2022-07-26/consejo-abogacia-alquila-piso-presidenta-decano-ciudad-real_3465274/
Publicado por: Sony | 05/06/2023 en 08:44 p.m.
Si nos enfocamos en exclusiva en la parte estética, es cierto que es fastuoso ver esa concentración de piezas históricas en la calle, como la carroza pintada de oro, o la corona imperial.
Publicado por: Pintores | 05/11/2023 en 09:41 a.m.