Viernes 1 de diciembre de 2023
Decían nuestros mayores que no hay que perder las buenas costumbres. De ahí que Betiko Lagunak quiere seguir manteniendo la llama de buenas y viejas costumbres y por eso nos convocó el jueves 30 en el batzoki de Tendería en Bilbao a un encuentro-comida
Al llegar, su concesionaria estaba en la puerta. En la fachada le acababan de hacer una pintada contra el PNV un colectivo radical feminista. Ella les dijo ”la huelga es un derecho y tenéis derecho a hacerla pero yo también tengo otro derecho que es el de mi trabajo para mantener a mi familia, tan respetable como el vuestro. No voy a cerrar”. Le intimidaron y usaron la violencia verbal contra ella junto a empujones. Se mantuvo firme y valiente y pudimos comer en el primer piso unas 40 personas que es lo que da la sala que estaba adornada con banderas de San Andrés que Ramón Sota las había traído de su naviera. Eran de varios tipos y de varios colores. Lástima no teníamos la del batallón San Andrés. Estaba muy bonito. Asimismo Iñaki García Uribe nos había regalado a cada comensal dos libros. Uno con las memorias de Manuel de Irujo del 18 de julio al 7 de octubre de 1936, un libro que se lee en un pis pas y es interesantísimo y además la edición la había hecho Txomin Saratxaga, cuya viuda estaba en la comida y “Sabino Arana” ¿Un Dios o un loco?”. Dos libros del mayor interés, junto a la historia del día de San Andrés y lo que significaba para el nacionalismo vasco. Tiene mérito Iñaki Garcia Uribe de llevar cuarenta libros con un trabajo explicativo.
Buena comida y buen servicio por 20 euros y, durante la misma entregar a Urtzi Vergara un cuadro-recuerdo con las fotografías de octubre en el cementerio de Arrankudiaga en homenaje a Ramón Azkue, jefe de Euzko Gudarostea junto a Ángel Egaña y Gregorio Urkijo, vecinos del pueblo, y asesinados por el fascismo en 1937. Aquel fue un acto organizado por Ramón Azkue Kultur Elkartea y Betiko Lagunak y que salió muy bien.
Intervino asimismo en los postres vexilólogo Juanjo González que nos contó la historia de la Cruz de Borgoña y de cómo los hermanos Arana se habían inspirado en dicha Cruz para diseñar la ikurriña, no en la bandera inglesa y tras él, Pepelu Álvarez que en un brochazo habló de los retos de una sociedad líquida y tan cambiante como la que vivimos. Hizo un buen y rápido repaso.
Todo fue excelente y los participantes quedaron encantados.
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