Sábado 6 de julio de 2024
Villa María, en la calle Ibañez de Bilbao, fue construida por encargo de D. Ramón de la Sota viviendo en ella diez años antes de pasar a vivir en Ibaigane. En 1937, esta Villa, junto a todas sus propiedades fueron incautadas por el ejército vencedor, al considerarse a Don Ramón un peligroso nacionalista vasco. En estos años, a la familia, se les han ido devolviendo algunas de sus propiedades, incluso cuadros y obras de arte robadas, tras pagar sus correspondientes multas pero Villa María sigue con su banderón español diciendo que esa casa sigue siendo un botín de guerra ante la pasividad general. Es una de las grandes vergüenzas de la llamada transición a la democracia española. Está visto el tipo de transición.
Lo recuerdo porque en castellano se llama “diplomacia del cañonero” y es un eufemismo para describir la táctica muy utilizada por el imperialismo occidental durante el siglo XIX. Consistía en utilizar la fuerza naval para amedrentar a un país sin flota para así conseguir beneficios económicos y poder someterle a sus intereses políticos. En tiempos de la guerra llamada civil, el Canarias tuvo su notoriedad al haberse enfrentado a cuatro Bous de la Marina Auxiliar de Euzkadi. La batalla de David contra Goliat, ganando Goliat.
Llama la atención que esta táctica clásica de la era del colonialismo sigue utilizándose en el siglo XXI, como evidencia la entrada de tres barcos de guerra en las aguas del Golfo de Bizkaia este fin de semana, sin haber sido invitados por ninguna de las instituciones democráticas vascas. El portaviones "Juan Carlos I" al que no le han cambiado el nombre dedicado a semejante personaje, el navío de Asalto, "Galicia", y la fragata "Blas de Lezo" estarán hasta este domingo.
En Euzkadi no se practica el dicho castellano de que el que calla otorga, por mucho que a la gente le guste visitar barcos inmensos que normalmente solo ve en las películas o en los informativos.
En Euskadi el que calla, calla
Pero no nos gusta semejante despliegue militar para decirnos que aquí estamos, que España tiene un ejército incluso naval y que el artículo 8 de la Constitución española está para lo que está.
No, no iré a verlos y me gustaría por lo menos algunas pancartas que les dijeran que no son bien recibidos por quienes creemos en el ejército europeo pero no en el art.8 de la Constitución.
Me quedo con el comunicado hecho público por el EAJ-PNV de Getxo.
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