Miércoles 4 de diciembre de 2024
Es una noticia que podía haber abierto los informativos de TVE, la Sexta o ETB, pero no interesa destacar nada que descubra el doble lenguaje del ex presidente Zapatero cuando habla de democracia y honestidad. Pura farsa
Raúl Morodo fue un embajador corrupto, no perteneciente a la carrera diplomática, que fue nefasto para Venezuela, para España, así como nefasto para el control parlamentario ya que fue cubierto en sus fechorías por el entonces presidente del gobierno español Rodríguez Zapatero y su ministro de Asuntos Exterior Miguel Ángel Moratinos.
En aquellos años no hubo manera se nos tuviera en cuenta desde el Congreso y del Senado cuando denunciábamos la corrupción de este señor que se atrevía a decir, saliendo del Palacio de Miraflores, que no le importaba nada el control parlamentario ya que él solo respondía al ejecutivo. Todo un demócrata.
Y tuvimos la desgracia de padecerlo cuando tras muchísimo forcejeo se nos permitió acudir como Observadores a unas elecciones legislativas que la oposición venezolana desconoció pues se trataba de una farsa.
Uno que tenía cierta experiencia en estas cosas y conoce Venezuela le dijo en la residencia del embajador en el Country a Raúl Morodo, que él de diplomacia sabía lo que Chávez de derechos humanos. No nos atendió en nada en nuestra visita, como era su obligación diplomática y encima nos puso en relación con Juan Carlos Monedero de Podemos para que fuéramos a visitar las Misiones sanitarias cubanas, cuestión a la que nos negamos.
Pero el tiempo pone las cosas en su sitio.
La Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional (AN) ha condenado a 10 meses de cárcel por un delito contra la Hacienda Pública al exembajador de España en Caracas Raúl Morodo y 2 años de prisión a su hijo Alejo, después de que ambos se reconocieran como autores en el juicio celebrado el pasado mes de octubre en la Audiencia Nacional.
El que fuera embajador y su hijo, sin embargo, alcanzaron un pacto antes del comienzo del juicio. "¿Se declara culpable de estos delitos y se conforma a cumplir las penas señaladas?", le preguntó el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, al falso diplomático. "Sí, señor presidente", contestó Morodo.
La Fiscalía Anticorrupción solicitó inicialmente 3 años y 6 meses de cárcel para Raúl Morodo y 8 años y 6 meses de prisión tanto para su hijo Alejo como para la esposa de éste, pero finalmente redujo su petición hasta los 2 años y 10 meses, respectivamente.
En la sentencia, la Sala explica que "el reconocimiento por parte de los acusados Alejo y Raúl Morodo de la realidad de los hechos imputados por la Abogacía del Estado, el Ministerio Fiscal y la acusación popular respecto de la defraudación tributaria cometida respecto de los ejercicios anuales de 2013 y 2014 permite prescindir del análisis de la prueba practicada respecto de esos hechos".
Toda una vergüenza tapada por el actual gobierno español, el PSOE, Bildu, y los medios de comunicación. Siempre supimos y denunciamos a Raúl Morodo como un auténtico sinvergüenza. Ahora lo ha dicho el juez, pero el mal ya se hizo y ahí sigue Zapatero dando clases de democracia con valores como si fuera Montesquieu.
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