Viernes 17 de enero de 2025
Siempre he opinado que Borja Semper es un cretino político. Se le quedó pequeña Donostia, dijo que dejaba la política pero solo lo hizo hasta que le ofreció Feijóo ser Portavoz electoral en Madrid. Hay vocaciones de quita y pon. Tras esto, medró en Madrid, pero sin conocer un ápice de historia vasca y no ser un portavoz templado a pesar de la fama que tiene de ser la antítesis civilizada de Mellado. Pienso que es peor. Por su hipocresía.
Ante el acuerdo alcanzado por el PNV y el gobierno Sánchez sobre la devolución del Palacete de la Av. Marceau en Paris y otras dos propiedades ha tenido la cara dura de decir que “Esto es como Curro Jiménez en Sierra Morena, que pasaban por allí y le iban atracando”.
Olvida que el Palacete lo compró el PNV antes de la formación del primer gobierno vasco en agosto de 1936 y eso está acreditado. El PP tan defensor de la propiedad privada no lo es en esta ocasión. Olvida este cretino que fue la Gestapo quien se lo incautó al PNV en 1940. Olvida este nuevo Curro Jiménez que recuperado en 1944 a la entrada de los aliados en Paris fue requisado en 1951 por el gobierno de la dictadura de Franco a cuenta de que en 1943, en plena ocupación nazi, la embajada española lo hizo suyo en un Tribunal del Sena como parte de su patrimonio en flagrante robo con intimidación. Olvida este insustancial que entre el gobierno franquista y los gobiernos sucesivos tras la transición España han usurpado esta propiedad del PNV, sin pagar alquiler alguno este inmueble durante 77 años. Y olvida este mal tipo que el PP negoció lo mismo que Sánchez con Aznar. Se lo puedo decir con datos pues yo estuve allí en 1996.
Decir ahora que el gobierno español se ha gastado más de tres millones de euros en refaccionarlo es propio de la mentalidad abusiva de un vasallo madrileño que olvida todo el sufrimiento vivido y todo el robo soportado.
Dicho esto, la fotografía es del famoso reloj que Peru Ajuria y yo trajimos de Paris tras el regreso del Lehendakari Leizaola en 1979 y del cierre de la Delegación. Arreglado por el actual Gobierno Vasco y puesto a punto fue devuelto a la actual Delegación que el ejecutivo de Gasteiz tiene actualmente en Paris. La fotografía con el reloj en la sala es de una habitación que había en la segunda Delegación que estuvo en un hotelito en la Rue Singer en su número 50. En aquella Delegación, a pesar de su modesta, había un servicio de Asistencia Social llevado a cabo por el doctor Laureano Lasa. De nada de todo esto tiene noción este Borja Semper, un interesado analfabeto histórico.
Indigna que personajillos como Semper, rebuznen y embistan solo porque su superespañolidad no les permite devolver lo robado.
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