Viernes 25 de abril de 2025
Iñaki Larrañaga le ha hecho hoy una muy buena y humana entrevista a una tripleta de personas únicas. Se trataba de dar a conocer el libro de Fátima Diez “Memorias de un silencio”. Cuenta la vida familiar de Emilio Aperribay quien con ocho meses fue salvado por su ama huyendo por la carretera hacia Bermeo mientras la Legión Cóndor bombardeaba Gernika. Su aita con su otro hermano habían ido a un refugio donde su hermano fue herido.
Vale la pena conocer y leer este gran testimonio de un hecho único que se ha convertido en todo un símbolo y no solo por aquella masacre, hoy tan al día, sino por las consecuencias que la pérdida de aquella guerra tuvo para los supervivientes. En este caso la familia, perseguida, tuvo que trasladarse a vivir a la Rioja.
Emilio Aperribay y su hija Monika no solo llevan tiempo tratando de que estos testimonios se conozcan para que no vuelvan a repetirse, sino fundamentalmente para denunciar y reivindicar que el gobierno español reconozca su responsabilidad de aquellos actos. El gobierno alemán lo ha hecho y es de justicia que la condena y el reconocimiento de aquel horror se produzca y, no para culpar a los actuales responsables del gobierno, sino fundamentalmente a lo que fue realizado en una guerra por personas que luego sojuzgaron a través de un gobierno español a toda la población, pero también a la de Gernika. El tracto histórico existe y es el que ha de respetarse.
Padre e hija y la escritora Fátima Diez están haciendo un extraordinario trabajo de divulgación que hay que apoyar.
En la fotografía una instantánea ante la estatua del Lehendakari Agirre el año pasado cuando a María Esther y a mí nos entregaron un escrito sobre su historia y su reivindicación.
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