APLIKA ZAITEZ o el euskera para txikis tecnológicos. Es un aprendizaje que se reinventa para los más pequeños de la casa a través de los cacharros de última generación. De la mano de Monike, la protagonista del cuento Kili-kili, los niños podrán conocer los nombres de diferentes objetos en este idioma mientras recorren escenarios como una habitación, la cocina, el baño o la playa. Una experiencia interactiva, gracias a las actuales tabletas digitales, que permiten a los menores asimilar conceptos básicos como colores o animales, partes del cuerpo o los objetos cotidianos de la casa. Trece pantallas que constituyen una verdadera experiencia interactiva. "Al pulsarlas, sale un texto y una voz te dice el nombre de objetos básicos que comienzan a utilizar los niños cuando tienen dos o tres años", lo explicó su creador, el artista bilbaíno José María Martínez Burgos, Hafo.