Los Europeos hemos necesitado de 50 años para poder construir un espacio común de paz, prosperidad y de cohesión social. 50 años durante los cuales los Estados, antaño adversarios y algunos no hace mucho tiempo invadidos, han logrado unirse sin oposición y libremente en su diversidad. 50 años, a lo largo de los cuales, jamás, estos pueblos europeos se habrán conocido mejor y reencontrado, tras siglos de guerras y de generaciones de odio. Sin embargo, hoy, los Europeos se interrogan sobre esta herencia cincuentenaria. En este mundo, ciertamente lleno de oportunidades pero no falto de amenazas, nos preguntamos, ¿es la Unión Europea eficaz para promover sus intereses y proteger a sus ciudadanos?