Lunes 20 de junio de 2022
De la quema de estos días y de un tal Mendizabal que casi acaba con todo el arte religioso. Menos mal, porque vale la pena visitarlo. Casi desaparece con la absurda “desamortización de Mendizabal”. La base de la Iglesia, la cripta, fue utilizada como establo para rebaños de ovejas. Lo comento porque nos lo dijo Sara, una lúcida guía de Zaragoza, que la semana pasada nos ilustró sobre un monasterio, junto al de Iratxe, del que yo había oído hablar mucho a D. Manuel de Irujo ya que allí, previa a la sublevación militar del 18 de julio de 1936, se reunieron los conspiradores golpistas, con el general Mola a la cabeza, y el alcalde de Estella, Fortunato Aguirre se enteró, lo denunció, la República no hizo nada y cuando triunfó aquella canallada golpista lo primero que hicieron fue ir a por el alcalde, asesinarlo y echar su cadáver a una cuneta.