(Jesús María de Leizaola, consejero de Justicia y Cultura del Gobierno de Euzkadi (Sabino Arana Fundazioa)
En octubre de 1936 entró en vigor la organización profesional de los notarios vascos, que debido al avance de las tropas franquistas tuvo ámbito de actuación únicamente en Bizkaia, hasta que la toma de Bilbao puso fin a su breve historia
LOS avatares de la guerra civil española (1936-1939) revisten unos caracteres específicos en el caso del Notariado del País Vasco. Fue precisamente en Bilbao, donde se constituyó el Gobierno vasco o Gobierno de Euzkadi bajo la presidencia de José Antonio Aguirre (PNV) donde se dictaron una serie de disposiciones sobre la organización notarial en el País Vasco al amparo del Estatuto de Autonomía que, tras ser aprobado por las Cortes republicanas, entró en vigor el 1 de octubre de 1936. En aquella fecha, las tropas franquistas ya habían ocupado la casi totalidad de la provincia de Gipuzkoa y el municipio de Ondarroa en Bizkaia, además del Territorio Histórico de Araba, originariamente afecto al bando franquista, por lo que la efectividad de aquella regulación se circunscribió al territorio de Bizkaia bajo jurisdicción del Gobierno de Euzkadi, gobierno que procuró, desde el primer momento, establecer unas sólidas bases jurídicas para su actuación, que tuvieron su reflejo, entre otras instituciones de la vida civil, en el Notariado vasco.