Domingo 24 de mayo de 2020

Retomo el relato de la repercusión de la muerte del Lehendakari Aguirre trayendo a estas páginas lo que escribió el polígrafo Jon Bilbao, nacido en Puerto Rico en 1914 y fallecido en Gasteiz en 1994. Un investigador cultural cuya obra monumental Eusko Bibliographia es una referencia si se quiere saber algo de lo que dejaron como huella escrita los vascos.
Graduado en Madrid y en la Universidad de Columbia, gudari, profesor de varias universidades norteamericanas, estudiosos de la presencia de los vascos y los pastores en el Oeste norteamericano especialmente en California, Idaho y Nevada, colaborador del Lehendakari Agirre durante la etapa de este en Nueva York, editor, desde esta capital dirige información para Latinoamérica del gobierno belga y es condecorado como Caballero de la Orden de la Corona belga, sus trabajos de todo tipo llenan páginas y páginas. Koldo San Sebastián, que trabajó en ellos, me envía este pasaje referido al impacto que les causó la muerte del Lehendakari. Como se ve era el inicio de algo distinto a lo que se había vivido hasta entonces ya que moría el Lehendakari y nacía ETA. Dice así: