Miércoles 1 de enero de 2025
En navidades y año nuevo la familia se reúne. Los más allegados en casa, los cercanos se suelen ver tomando algo en una cafetería o en un bar y todos se mandan su correo como antes se hacía con tarjetas. Es lo normal con excepciones. Y nosotros no somos una excepción. Por parte de mi aita fueron diez hermanos que formaron familias con muchos primos. Y parte de ellos nos reunimos el sábado 28 en Bilbao alrededor de la única tía viva que queda de aquellos diez hermanos, la tía Dolores, conocida como la tía Loli, que a final de este mes cumplirá 97 años y está como una rosa. Cabeza despejada, buen apetito, sentido del humor. En 1937 fue con su hermana Paci, ”niña de la guerra” en Bélgica volviendo de allí a Kambo, donde estaba el resto de la familia, en 1939, al inicio de la invasión alemana a Holanda y Bélgica. Hace dos años nos fuimos con ella a Kambo a visitar los lugares donde habían vivido. ”Mirad, por allí paseaba Monseñor Mateo Mugica, el obispo privado de su diócesis por no sumarse a la Cruzada y nosotros íbamos a besarle el anillo”, nos contaba.