España recela de Israel, ¿por qué? - IÑAKI ELLAKURÍA
"Se ve a Israel como punta de lanza de EE. UU." - SANTOS JULIÁ.
"Palestina ha conseguido la adhesión sentimental" - F. GARCÍA DE CORTÁZAR
"En el análisis pesa mucho el factor emocional" - XAVIER RUBERT DE VENTÓS.
"En 1967 la izquierda cambió su posición" - FLORENTINO PORTERO.
"Nada puede justificar la aniquilación de los civiles" - FERNANDO SAVATER.
Reflexiones sobre las causas de que la opinión dominante sea más crítica con el Estado israelí que con Hamas
ESPAÑA RECELA DE ISRAEL ¿POR QUÉ?
IÑAKI ELLAKURÍA- Barcelona
LA VANGUARDIA
El pasado viernes, un grupo de artistas e intelectuales, entre los que estaban Javier Bardem, Juan Diego, Rosa Maria Sardá, José Saramago, Rosa Regás o el grupo de pop Amaral enviaron una carta al Gobierno en la que reclamaban la retirada del embajador español en Israel hasta que se detenga "la ofensiva criminal" contra Palestina. Ayer, en Barcelona, y hoy, en Madrid, se han celebrado manifestaciones en apoyo a Palestina y contra la respuesta militar israelí a las acciones terroristas de Hamas. La situación de Oriente Medio ocupa de nuevo el centro del debate político en España con una peculiaridad respecto a otros países europeos: la tendencia dominante, casi única, es la defensa de la causa palestina. ¿Por qué hay tanta gente en contra del Estado de Israel? ¿Quedan restos de antisemitismo en España? ¿Se puede hoy mantener un debate abierto sobre el laberinto árabeisraelí? La Vanguardia ha charlado con intelectuales y políticos sobre estas cuestiones.
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"Se ve a Israel como punta de lanza de EE. UU."
SANTOS JULIÁ. - Historiador
En España los análisis sobre cuestiones de política internacional suelen estar determinados más por la posición moral de la persona que opina que por un análisis frío de la situación. Hay una propensión al juicio rápido, al blanco y negro, y al olvidarse de matices que son muy importantes. No creo que en España haya un prejuicio en contra de los judíos. Sobre el conflicto de Israel y Palestina ocurre que la gente habla desde posiciones de partida ya tomadas, lo que hace que el debate sea muy difícil. No se puede generalizar, pero las personas de izquierdas, en sus análisis, se pueden ver más conmovidas por factores morales, y obviamente la acción israelí y su bombardeo de zonas con civiles influyen muy negativamente en la imagen de Israel en la opinión pública española. Tampoco podemos olvidar que en España hay un importante sector de la población que ve a Israel como punta de lanza de EE. UU. en Oriente Medio. Pero yo creo que la cuestión verdaderamente importante, y que no se está planteando, es si Hamas sabía que al estar atacando durante dos años a Israel su Gobierno iba a permanecer impasible. Si pensaba que Israel no se iba a defender y no lo iba a hacer de una forma tan contundente como la actual.
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"Palestina ha conseguido la adhesión sentimental"
F. GARCÍA DE CORTÁZAR. - Catedrático de H. ª Contemporánea, Univ. de Deusto
En España no hay un debate serio sobre el conflicto de Oriente Próximo porque escasean los conocimientos de historia mundial y política internacional y porque la causa palestina ha conseguido la adhesión sentimental de una gran mayoría de la población. Aunque ahora aparezca como una seña de identidad de la izquierda, convendría recordar que la política exterior de Franco y su régimen se centró en la amistad con los países árabes, los enemigos encarnizados del Estado de Israel, y que la derecha española fue muy antijudía. En la actualidad, la identificación de Estados Unidos con la causa de Israel condiciona la actitud de los españoles y hace aumentar su simpatía por los palestinos. Cuando se trata de sentimientos, poco importa que, si exceptuamos el atormentado Líbano, Israel sea la única democracia de la zona y que sus oponentes no hayan salido de la edad media ni de las imposiciones religiosas del Profeta. La imagen de rebeldía, de aliento revolucionario, de utopía guerrillera que proyecta la causa palestina hace estragos en sectores poco críticos de la población española.
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"En el análisis pesa mucho el factor emocional"
XAVIER RUBERT DE VENTÓS. - Filósofo
Creo que, poco a poco, en España han ido surgiendo más voces que defienden sin complejos al Estado de Israel. Este, con Yugoslavia, fue la gran esperanza de la izquierda en los años de la posguerra mundial, pero todo cambió en 1967 con la guerra de los Seis Días. Yo me declaro sin complejos propalestino: me escandalizan más mis propios pecados que los del resto. Me duele más las acciones violentas del Estado de Israel por una razón muy simple: me siento más cercano a ellos que a los palestinos, y ellos, Israel, son un Estado democrático. Siempre he sentido mucha empatía por el mundo judío, por eso me duelen más sus errores. Es cierto que en España todavía se arrastran anticuerpos antijudíos porque sus virtudes son muy diferentes de las españolas, que también son muy positivas, pero diferentes. Además, en el análisis que se hace del conflicto el factor sentimental, las imágenes de los niños, pesan más que el análisis frío. Yo en cierta forma explico el terrorismo árabe ante la gran diferencia tecnológica que sufren con Israel. Unos tienen la demografía; otros, la tecnología. El bombardeo de un sitio cerrado como la franja de Gaza es como el gueto de Varsovia, pero ahora con aviación.
¿Solución? Espero mucho de Obama. Él debe ser consciente de que no le queda otra opción que actuar.
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"En 1967 la izquierda cambió su posición"
FLORENTINO PORTERO. - Profesor titular de Historia Contemporánea en la UNED
La posición respecto a Oriente Medio distingue a España de su entorno. El conflicto no es una cosa de buenos y malos, como se quiere presentar, sino algo que requiere un análisis más profundo. En España ha habido una evolución de cómo se percibe a Israel. En 1948, la creación del Estado hebreo es defendida en España básicamente por el PNV y el nacionalismo moderado catalán, hoy representado por CiU, (veían el derecho de un pueblo a construir su propio Estado), y también de los socialistas. Sobre la postura de la burguesía catalana es muy interesante el libro Israel, 1957,en el que Josep Pla explica cómo esta ve reflejadas en el pueblo israelí las aspiraciones nacionales de la Catalunya burguesa. Por aquellos años, en contra de Israel estaba la mayoría de la derecha católica española. Pero todo cambia a partir de la guerra de 1967 y especialmente tras Sabra y Chatila. Israel empieza a ser vista como una fuerza agresora, y la izquierda española empieza a apoyar a los movimientos baasistas de Siria e Iraq y nasserista de Egipto. Pero sobre todo rompen con Israel a principios de la década de los 80, lo que deja descolocados a muchos socialistas, como es el caso de Josep Borrell, que apoyaron el Estado israelí y su proyecto laborista. El cambio de la derecha española frente a Israel empieza sobre todo en la segunda legislatura de José María Aznar, cuando hacen una proyección del Estado de derecho y la legitimidad que este tiene para defenderse ante los ataques terroristas. Israel se convierte así en un referente. ¿Hay un sentimiento antisemita en España? No lo creo. Aunque muchos historiadores judíos norteamericanos han apuntado, y no les falta del todo razón, que el tradicional antisemitismo europeo se modifica y se convierte en un antiisraelismo o antisionismo.
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"Nada puede justificar la aniquilación de los civiles"
FERNANDO SAVATER. - Filósofo y escritor
Dejo de lado la referencia a los orígenes del conflicto, que ya no puede ayudar a reparar los males del presente: el atropello que supuso la creación del Estado de Israel, la doblez del supuesto apoyo que muchos países árabes prestaron a los palestinos, el propio encono de algunas facciones palestinas... Parece descartada la verdadera solución cívica e ilustrada, un Estado laico en el que convivieran en plano de igualdad judíos y musulmanes para superar la odiosa intransigencia étnica (que resurge como la hidra en diversos lugares del planeta, en España sin ir más lejos). Israel tiene el derecho - incluso el deber-de defender a su población de los ataques terroristas de Hamas o Hizbulah. Pero nada justifica la aniquilación de la población civil de Gaza para eliminar a los indeseables que se ocultan en ella ni tampoco imposibilitar la tarea humanitaria de la ONU o Cruz Roja, las únicas organizaciones que intentan ahora protegerlos. Aún más que un Estado palestino capaz de convivir con Israel, necesitamos una ONU capaz de imponer - cuando sea necesario-la convivencia entre los peores antagonistas... para salvar a sus hijos.
"Lo judío es en España innominable"
GABRIEL ALBIAC. - Catedrático de Filosofía de la Universidad Complutense de Madrid
Lo judío es en España innominable. A mí me viene siempre a la memoria un viejo militar republicano, salvado por los pelos de la ejecución en 1939 e irreprochable demócrata. Jamás utilizaba la palabra "judío". Buscaba las elipsis o rodeos más estrafalarios para eludirla. Se lo hice notar una vez. Pareció asombrarse: "No sé... Es que suena como un insulto". Me fascinó el enigma. En español, "judío" suena a insulto. Lo cual es, en rigor, ser insulto. Aquello que cristaliza en la lengua es imborrable. La subjetividad no es más que una función estricta de la lengua. El antisemitismo es fascinante por construir fóbicamente la identidad europea. Los totalitarismos del siglo XX han sabido hacer uso magistral de eso. La judeofobia en España es fantasmática, puesto que opera en un vacío: la supresión, en 1492, de "lo judío". Y su consiguiente interiorización como terror indefinido. El judío al cual el alemán de 1942 despedaza es de carne, hueso y sangre, y mancha al machacarlo; lo cual, como todo el mundo sabe, resulta desagradable. El judío al cual el español hoy diaboliza es inmaterial, no salpica. Contra él, todo sale gratis. Y es igual de rentable, a la hora de exorcizar culpas o terrores. Israel es, para la consciencia española, el diablo. Nadie se dice "antisemita". Sólo "antisionista". Es el más alto refinamiento de la judeofobia.
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"El antiisraelismo es un sentimiento transversal"
JOSEP PIQUÉ. - Ex ministro de Asuntos Exteriores
En España se está, por norma, en contra de cualquier cosa que se relacione con Estados Unidos. Esta es una de las explicaciones de la oposición frontal y mayoritaria contra la política del Estado de Israel. Este tic antinorteamericano, que se arrastra desde 1898, con la pérdida de Cuba, hace que incluso se defienda de forma vehemente el terrorismo de Hamas antes que la democracia israelí. Por mucho que lo oiga, me resulta muy sorprendente cómo desde ciertos sectores progresistas se prefiere apoyar a Hamas y se ningunea a la verdadera autoridad palestina, que es el presidente Mahmud Abas. El antiamericanismo, y por extensión el antiisraelismo, es un sentimiento transversal que afecta tanto a ciertos sectores del progresismo como a una parte importante de la derecha española. Los mismos que atacan a Israel también coinciden, o coincidían hasta hace muy poco, en su defensa del régimen castrista en Cuba. La sociedad española debería madurar si queremos que nuestro país tenga un papel relevante en el escenario de la política internacional. Si queremos pintar algo, deberíamos empezar a quitarnos ciertos complejos y tomar partido en favor de la democracia en Oriente Medio y apostar, en este sentido, por tener una voz fuerte y decidida en el seno de la Unión Europea. Por desgracia, la realidad es que hoy el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero no es visto como un interlocutor válido por el Gobierno de Israel. Su peso político es nulo en Oriente Medio.
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"Aún pesa el temor a ser tildados de antisemitas"
J. IGNACIO GONZÁLEZFAUS. - Teólogo
Israel fue en sus comienzos (con su socialismo, kibutz) un ejemplo para nosotros que, además, nos tranquilizaba la conciencia, no ya frente al holocausto sino frente a lo mal que se hizo el establecimiento del Estado israelí. Yo aún recuerdo haber oído y cantado de joven la canción de Raimon ("cantarem la vida de poble que no vol morir".) intercalando en ella un estribillo que repetía: "Israel, Israel". Además, toda Europa tiene una mala conciencia aún no purificada por la monstruosidad de Auschwitz. Tememos ser tildados de antisemitas. Y la mala conciencia es el mejor compañero de la complicidad. Lo que tengo claro es que si Palestina tuviera petróleo en abundancia, puedo asegurar que nuestra posición en el conflicto actual sería muy distinta. Y no niego que haya más de mil cosas criticables en el islam actual, que nos permiten utilizar como argumento a los talibanes, aunque pactemos con monstruosidades como la de Arabia Saudí. Yen el caso concreto de España, quizás el pánico ante ETA nos ha hecho creer inconscientemente que un terrorismo de Estado como el de Israel siempre será mejor que el terrorismo de bandas o partidos.
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"Arrastramos tics del aislacionismo franquista"
EDUARDO MENDOZA. - Escritor
Con el conflicto de Oriente Medio vemos como España, un país en el que se leen muy pocos periódicos, sigue viviendo de espaldas a ciertos problemas de política internacional que preocupan mucho a Europa. El interés se centra de forma mayoritaria en lo que sucede en Latinoamérica. Sobre Israel y Palestina, el debate es menos rico que en otros países de nuestro entorno seguramente porque, desde su expulsión en 1492, España no cuenta con una comunidad judía importante. Además, arrastramos ciertos tics del aislacionismo que caracterizó los 40 años de franquismo. Asimismo, resulta curioso que tanto los proisraelíes como los propalestinos en sus opiniones hagan una proyección de la propia realidad española. Así, ves como sectores nacionalistas defienden por un lado Israel y, por otro lado, personas progresistas defienden de forma cerrada la causa palestina. Ambos sectores coinciden así en proyectar sus obsesiones por tierras prohibidas con enemigos ancestrales.
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"Hay un sesgo informativo en favor de Palestina"
SALVADOR CARDÚS. - Profesor de Sociología en la UAB
La brutalidad de la respuesta militar israelí a la permanente provocación de Hamas en la franja de Gaza no puede ocultar el sesgo unilateral y casi unánime a favor de los palestinos del relato informativo que aparece en los medios de comunicación españoles sobre este largo conflicto. ¿Causas? Quizás el peso histórico del antiguo - y conceptualmente confuso-amigo árabe. Más probablemente, un efecto colateral del antiamericanismo tan arraigado en la cultura política española. Y, sin duda, la hegemonía ideológica de un progresismo izquierdista entre las élites intelectuales, mucho más sensible a las causas de los desvalidos de todo el mundo que a las causas de la democracia y la libertad. Es decir, un progresismo condescendiente con las dictaduras y el terrorismo, si se trata de países pobres, pero intransigente con los tropiezos de la democracia o el precio de la libertad cuando se trata de juzgar a países ricos.
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"¿En España querríamos un gobierno de Hamas?"
LUIS BASSAT. - Publicitario
La visión que hay en España del conflicto viene marcada, como ha explicado muy bien Pilar Rahola, por esa necesidad de ciertos sectores de la progresía de salir en defensa del teóricamente más débil. Esto es comprensible, pero no que dichas personas, que dicen ser de izquierdas, defiendan las acciones de una organización terrorista como Hamas, que no respeta los derechos fundamentales. A estas personas yo les preguntaría: ¿aceptarían un gobierno como el de Hamas para España? Creo que la única salida para la actual situación en el Oriente Medio pasa por el diálogo y que se consiga la paz con dos estados, el de Israel y el de Palestina, coexistiendo. Pese a ser judío, no dejo de ser objetivo. He visitado Gaza, Ramala... Y las imágenes de estos días me provocan un hondo dolor. Pero el conflicto se debe analizar desde la frialdad y teniendo en cuenta que Israel es una democracia y Hamas una organización terrorista.
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"Falta un debate abierto y sereno sobre el conflicto"
LUIS RACIONERO. - Filósofo y escritor
En España no podemos olvidar la fuerte influencia del mundo árabe, pero tampoco la gran influencia judía. Esto hace que nos sea muy difícil tomar una posición clara en el conflicto de Oriente Medio. Yo tengo, por ejemplo, el corazón partido. Los lunes, martes y miércoles me siento cerca de Palestina; los jueves, viernes y sábado me siento próximo a Israel. Pero sí es cierto que falta un debate en profundidad, abierto y sereno, y que no caiga en las descalificaciones. Una carencia que España tiene sobre otros temas importantes.
LA POLITICA EXTERIOR ESPAÑOLA
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Oriente Medio examina a Zapatero
La posición ante la guerra en Gaza condiciona el nuevo papel de España en el mundo
El presidente español destaca como el líder de la Unión Europea más crítico con la ofensiva israelí
España toma la iniciativa de mediar entre países árabes para pactar un interlocutor común
Jordi Barbeta - Barcelona
LA VANGUARDIA
La actitud frente a Israel influirá en el plan para recuperar la interlocución de España con EE. UU.
La octava guerra de Oriente Medio va a someter a examen la principal asignatura que dejó pendiente de la anterior legislatura José Luis Rodríguez Zapatero: la política exterior. Y eso ocurre justo en el momento en que el presidente del Gobierno español se había propuesto tomar la iniciativa a fin de que España recupere una posición de mayor protagonismo en la escena internacional que le permita participar, en defensa de los intereses españoles, en las decisiones de ámbito global.
Con esa idea, el presidente español asumió todos los riesgos políticos imaginables apostando fuertemente para hacerse con una plaza en la cumbre de Washington sobre los mercados financieros y la economía mundial, celebrada en noviembre pasado, pero la prioridad que se ha fijado la Moncloa en política exterior es recuperar la interlocución con la Casa Blanca, perdida tras la traumática retirada de las tropas españolas.
Obviamente, el triunfo de Barack Obama en las elecciones norteamericanas fue recibido en la Moncloa con entusiasmo y con la convicción de que el presidente demócrata facilitaría la reconciliación, pero el estallido de las hostilidades en Oriente Medio parece que, de entrada, va a complicar las cosas. Existía en medios diplomáticos la convicción de que España buscaría el acercamiento a Estados Unidos mejorando las relaciones con Israel y adoptando una posición más equilibrada en el conflicto de Oriente Medio, pero nada de eso ha ocurrido, sino todo lo contrario.
Zapatero ha destacado voluntariamente como el líder de la Unión Europea que más duramente ha criticado la ofensiva israelí en Gaza. Asimismo, el Partido Socialista lidera las movilizaciones de protesta contra Israel y en solidaridad con Palestina que se están celebrando este fin de semana en varias ciudades españolas. Esa actitud no supone ninguna sorpresa para el Gobierno hebreo, que ha observado siempre al actual presidente español como "el típico progresista que actúa quizá de buena fe, pero muy mal informado", en palabras de un diplomático de Jerusalén. Pero peor fue cuando en el 2006 desde el Gobierno español se criticó la dureza del ejército israelí contra Hizbulah. La imagen del presidente español con el pañuelo palestino que entonces le colocaron jóvenes de su partido cuajó incluso entre la opinión pública israelí.
Así pues, los desencuentros permanentes del presidente español con Israel y su empecinamiento en significarse tan críticamente respecto a la situación en Oriente Medio impedirán - opinan observadores políticos de Tel Aviv-la triangulación Madrid-Jerusalén-Washington y todo lo que ello implica. Barack Obama guarda silencio, pero sus gestos sólo informan de que la política de Estados Unidos respecto a Israel no cambiará y si lo hace será para reforzar el apoyo sistemático al Estado judío. El silencio de Obama respecto a la ofensiva en Gaza equivale a tiempo para que el Tsahal culmine su operación Plomo Fundido, pero además no hay que olvidar otro dato significativo. El primer nombramiento que hizo Obama como presidente electo fue el de Rham Emanuel como jefe de gabinete. Emanuel es un judío norteamericano con doble nacionalidad que sirvió como voluntario en el ejército israelí en la primera guerra del Golfo.
Pero entonces, si está tan claro que Obama va a mantener el apoyo sin fisuras a Israel y que Zapatero está decidido a cultivar las relaciones con Obama, la cuestión es ¿por qué se significa tanto el presidente español pudiendo parapetarse en el convoy de la UE?
A esta pregunta responden fuentes diplomáticas españolas: Zapatero lleva la partida al terreno que le es propicio. Como es evidente que no puede competir como amigo de Israel, va a aprovechar al máximo la interlocución privilegiada que España mantiene con los países árabes, que suelen actuar como rivales, para mediar entre ellos y transformar sus diferencias en una interlocución común con los palestinos. Ese objetivo es el que justifica la posición tan significada de Zapatero y el hecho de que España sea el segundo contribuyente en ayudas a Palestina. El Gobierno considera que esa es la principal aportación que puede hacer España en favor de la paz y, por lo tanto, también en favor de Israel.
Las fuentes diplomáticas consultadas aseguran que esa fue la conclusión principal de la reunión del líder palestino Mahmud Abas con el presidente del Gobierno celebrada esta semana en Madrid. Se considera que una interlocución árabe común neutralizaría la posición irreductible de Hamas y permitiría pactar el cese de hostilidades y abrir inmediatamente las negociaciones para una paz duradera. De ahí que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, se haya apresurado a hacer las maletas para realizar esta semana su enésima gira por Oriente Medio.
Moratinos es la gran baza de Zapatero. En su etapa como alto representante de la UE en Oriente Medio, el ahora ministro se ganó el respeto de los gobiernos árabes, tuvo sus más y sus menos con Ariel Sharon, pero mantiene una exquisita amistad con el presidente israelí, Shimon Peres que también le considera "un buen amigo de Israel".
Catalunya cambia de bando con el tripartito
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A diferencia del decantamiento propalestino en la opinión pública española, la opinión catalana siempre ha estado más dividida, y desde Catalunya la construcción del Estado de Israel ha sido saludada con admiración sobre todo en sectores nacionalistas. Eso se notó especialmente durante la presidencia de Jordi Pujol.
Ahora, en cambio, los tres partidos que apoyan al Govern rivalizan entre sí por liderar las protestas contra Israel. Aunque, como suele ser habitual en el tripartito, las proclamas altisonantes de los líderes de los partidos ante sus correligionarios no han sido suscritas por el Govern en el que participan.
¿Y usted qué opina Sr. Anasagasti?
Publicado por: anonimo | 01/13/2009 en 11:12 a.m.
No creo que en España haya antisemitismo en la actualidad. Al menos no de manera generalizada. Cuando era un niño (tengo 39 años) la palabra "judio" era en ocasiones utilizada como un insulto. Eso lo recuerdo, pero actualmente no creo que exista rechazo contra los judíos. Y si existe algún recelo, desde luego no tiene la suficiente intensidad como para ser el causante de todos los actos de condena que se han desatado contra las actuaciones israelies, actos de condena que por otro lado no se desarrollan solamente en España.
Me ha sorprendido particularmente el texto de Josep Piqué. Dice entre otras lindezas que los españoles justificamos el terrorismo de Hamas, y en especial la gente de izquierdas. Dice también que el antisemitismo en general afecta tanto a la izquierda como a ciertos sectores de la derecha. Al final el señor Piqué tiene el feo vicio Aznarista de adjudicar a todo el que no piensa como ellos una tendencia a justificar el terrorismo. En definitiva la izquierda es antisemita y partidaria de Hamas, y ciertos sectores de la derecha son simplemente antisemitas.
Pues sepa el señor Piqué que debería comprobar si vive en este mundo o en marte, porque yo no he escuchado a nadie justificar las acciones de Hamas. Lo que sí criticamos una mayoría de las personas es la forma que tiene Israel de combatir el terrorismo de Hamas. Lo desproporcionado de los medios que utilizan frente al objetivo a combatir y el exceso de daños a seres inocentes. Matan moscas a cañonazos.
Salvando las distancias, es como si en España el estado combatiera el terrorismo de ETA bombardeando el País Vasco y el presidente del gobierno justificase los ataques diciendo que "los culpables de las muertes de miles de vascos son los propios terroristas porque se ocultan entre la población". Eso sería descabellado, ¿no?.
Publicado por: Carlos | 01/13/2009 en 06:49 p.m.
Recomiendo encarecidamente la lectura de un artículo escrito en el blog aberriberri.com por Imanol Lizarralde que creo que es valiente porque deja de lado lo que algunos pueden considerar Políticamente Correcto o Incorrecto y se limita de la mejor manera posible exponer la situación que realmente estamos testimoniando en esa zona del mundo. Las opiniones de los foreros que le siguen, en su mayoría tampoco tienen desperdicio.
Me permito decir en sintesis que ni los Palestinos son el "niño Jesús" ni Israel el "diablo" o "anti Christo", pero prefiero que la gente pase por el blog y lea por si mismo lo que sobre el conflicto Israelí / Palestino nos ilustra Imanol.
El artículo tiene como título "NIÑOS COMO ESCUDOS: VERDADES Y MENTIRAS ACERCA DE ISRAEL.
JELen
Publicado por: Jon de Irala | 01/13/2009 en 06:51 p.m.